Lavatrail de Lanzarote 2011 - Crónica de Eduardo Cebrián

24 febrero, 2011

El comienzo - 0 Km.
Me acuerdo perfectamente de la primera vez que oí hablar de la Lavatrail. Fué el 11 de noviembre pasado, a primera hora, cuando mi colega conejero Nano Negrín me envió un email avisándome de esta carrera. Recuerdo que estuve todo el día pensando en ello, y por la tarde salí a trotar por la avenida de Anaga... me veía a mi mismo subiendo al "bosquesillo", correteando por los altos de Famara, y divisando a lo lejos las bodegas de Uga... ¡¡quiero descubrir los senderos de Lanzarote!!
Llegué a casa y le dije a Helena: "¿Qué tal un fin de semana sin niños en Playa Blanca?" "Estupendo", dijo ella. A lo que añadí rápidamente "Por cierto, ¡¡¡¡¡el sábado hay una carrerita Ultra!!!!!!" 
Tras unas negociaciones bien sencillas (oferta de hotelazo por medio, esto no iba a salir barato) me hice con los billetes de avión esa misma noche (al 50%, menos mal), y mas tarde continué con los preparativos del viaje: hotel (Hesperia Playa Dorada, buena relación calidad/precio, y muy cerca de la llegada), inscripción, recabar información del recorrido, etc... Para esto último fue de tremenda ayuda el reconocimiento que hizo Juani Padrón durante las navidades, y además tuvo el detalle de compartirlo con nosotros: http://tenerifetrail.blogspot.com/2011/01/un-trail-diferente-lava-trail.html
4 de la mañana del día de autos, y ya estoy en pie. Malas sensaciones, pues parece que no he digerido bien la cena. Hago grandes esfuerzos por terminarme (no lo consigo) el pastelito precompetición Aptonia que me he traído para desayunar (yo lo enriquezco echándole un puñado de pasas por encima antes de hornear). Parece que las molestias estomacales me van a acompañar el resto del día... Me visto de gala (Ojo Javi Sánchez, con la camisa de Tenerife Trail) y me presento en la parada de la guagua de la organización a las 4:45. Allí ya hay otros 20 tarados como yo, y entre ellos los amigos Ángel Yuste (AiiiiiiadelanteTeam) y Javi Hernández, Javi-Golf (CAV Tenerife), con los que comparto mis preocupaciones: ¿llegaremos?, esto no se parece a las carreras habituales, etc...
La guagua nos deja en Arrieta sobre las 5:30, así que tenemos hasta demasiado tiempo para terminar de prepararnos. Hay un avituallamiento de salida, nunca lo había visto. La verdad es que está muy bien, así puedes completar el desayuno, llenar las botellas de agua, etc…, pero como no sabía que iba a existir, y ya llevo todo preparado, no lo uso. Por si a alguien le interesa, llevaba una barrita de cereales endurance, que no comí, 3 geles normales, 3 geles endurance, 3 bolsitas de polvitos endurance (todo de Decathlon) y una bolsita de dátiles. Demasiado en total tras ver los avituallamientos de la carrera, pero mejor así. También hay servicio de transporte de bolsa a meta y vestuarios, así que muchos aprovechamos para ir al baño. También compruebo en la salida algo que será una constante a lo largo del día: la buena predisposición, ilusión y ganas que tenía todo el personal de la organización. Las ganas de ayudar y agradar en cada avituallamiento se notaban, y siempre me recibieron con una sonrisa y palabras de ánimo. Gracias.
A las 6:30 empezamos a pasar el control de material (sí, nos comprobaron el material uno a uno) y nos situamos en la misma playa debajo del arco de salida. Aclaro que no midieron la capacidad de los recipientes de agua. Por mi parte opté por la riñonera Raidlight Endurance, con 2 botellines de 0.6 litros (solo llevo uno lleno en la salida). Como me faltaban 0.3 litros para llegar al límite obligatorio de 1.5 litros, metí en la riñonera una botellita de plástico con 33 cl. de isotónico, con la idea de no volver a llenarla en cuanto la consumiera, total, parecía que había avituallamientos de sobra… ¡tremendo error!.
En la salida veía a todo el mundo muy tranquilo, sin tensión, igual era yo el único que estaba así, pero al ser solo 65 participantes, y con muy pocos conocidos (había pocos corredores de Tenerife, varios triatletas, muchos italianos, ¿de dónde salieron tantos?, etc…), no tenía ni idea de en qué puesto podría llegar a meta. Mi objetivo era disfrutar del “paseo”, y si era posible, cumplir las previsiones de la tablilla que había hecho, con tiempos y ritmos estimados entre avituallamientos. La tabla era algo ambiciosa para mi nivel, y marcaba 9horas y 5minutos.

Tramo 1: Arrieta-Caleta de Famara - 21Km.
Después de unas fotillos y de explicarnos que los primeros metros debíamos seguir la luz trasera de una ¿moto?, dan la salida a las 6:57 (según mi loco Garmin). La gente sale muy, muy suave, y sin querer me veo en segunda fila, hablando con Javi, con Ángel y otros corredores, gastando bromas. Corremos por la playa y la arena está compacta, de momento una gozada.
Me percato que nadie ha “demarrado” (aquí no estaba Miguel Heras, ni ningún otro extraterrestre), así que aumentando ligeramente el ritmo, me pongo en cabeza junto a otros 8 o 9 corredores, entre ellos Javi-Golf. Desfilamos como legionarios en perfecta formación por la playa de Arrieta, con una gran sonrisa en nuestras caras, seguro que ninguno de nosotros se ha visto en otra igual…
Lo que debía ser la moto que abre paso veo que es una bici, y a mitad de playa se detiene. No sé que pasa, pero, embelesados con nuestra “marcha triunfal”, seguimos de largo (el Garmin empieza a cantar que voy fuera de trayecto), cada vez mas despacio, viendo que se acaba la playa… De repente alguien por detrás nos grita “¡Por allí!”, me doy la vuelta y veo al personal subiendo por un caminillo en medio de la playa. ¡Perfecto!, ahora somos los últimos.
Javi sale como un tiro, a Ángel lo pierdo pronto de vista, rápidamente cada uno quiere ponerse en su sitio, y yo aumento un poco el ritmo sin querer. Vistazo al Garmin, veo que las pulsaciones suben, así que relajo el ritmo y me dejo llevar. Subo a unos 6:30 m/km, (son pendientes ligeras), y como mi tabla predice un ritmo de 7:21 para los primeros 21 Km estoy contento, todavía es pronto para darlo todo.
Tras una subidita breve hacia el pie de las montañas, giramos a la izquierda y rodamos unos Km por una pista de tierra en ligera bajada. Vamos muy fácil, por debajo de 5 m/km, y pienso que todo lo que estoy bajando aquí será ganancia contra mi tabla. Hay gente que va muy fuerte, y no paran de adelantarme corredores, aunque yo también adelanto a alguno. De repente me adelanta Sergio Espinosa, y a lo lejos me parece ver el pañuelito en la cabeza de Goyo Armas (posterior ganador, tremenda carrera), y pienso que si andan cerca estos dos, que eran los que mas conocía del contingente de Gran Canaria, mi ritmo no debe ser tan malo.
En un momento se acaba la pista y empezamos la subida, pero la pendiente es tan ligera que no paramos de trotar (y yo que a estas alturas ya quería caminar…). Al principio el paisaje es muy árido, pero poco a poco entramos en un barranquillo bastante verde, como el que podríamos encontrar en la vertiente sur de Tenerife o La Gomera, en donde incluso vi 3 o 4 palmeras. Anoto que serían los únicos árboles “salvajes” que vi a lo largo del día.
Vienen algunas pendientes algo mas duras, aunque cortas, y aprovecho para caminar y que la sangre revisite mis piernas. Miro para arriba y veo bastantes corredores por delante, miro para abajo y veo un número similar, ¿iré por la mitad?. Si es así está bien, ya que con tan pocos participantes temía llegar a Playa Blanca cerrando el pelotón.
Hablo con algunos participantes, entre ellos con Bienvenido, un ironman local con el que compartiré bastantes km y al que todo el público con el que nos cruzamos saluda, y me aclara que aunque es conejero es la primera vez que pasa por ésa zona. Voy mirando el altímetro del Garmin, y ya vamos por los 400 metros, y como el máximo en este tramo son unos modestos 630 metros, veo que cada vez estamos mas cerca de la bajada a Famara, uno de los puntos que mas despertaban mi interés.
Tras una zona de sube-baja, en la que aprovechamos todos para trotar alegremente, ya divisamos las peñas del Chache, que según creo es el punto mas alto de Lanzarote. De repente miro a la derecha y veo un pedrusco aflorando en medio del mar. Supongo que es el Roque del Este, y me sube el ánimo. En esta zona vuelven a aparecer tramos de bajada, en el que me pasan varios corredores que lucen prendas de Ironman. Yo voy rodando por debajo de 5, así que ni me molesto en intentar seguirlos, ¡si es que yo no puedo ir mas rápido!. Como dijo John Rambo: “Esta no es mi guerra”.
Diviso un cartel de madera que indica que a la derecha está “el bosquesillo”, pero la carrera no pasa por allí. Me quedé sin poder comprobar si hay árboles o no en ese lugar. Mi colega Chupi, con quien cené después de la carrera, dice que no, pero su mujer Magdalena, conejera de nacimiento, se enfada y dice que sí, ¿?
Por fin comenzamos la bajada, con un poco de desilusión por mi parte, ya que pensaba que divisaríamos Famara desde los altos, pero la playa queda escondida por los acantilados. Nosotros bajamos como por detrás de los muros que se levantan frente a la playa, así que de momento no la vemos, al menos no como yo imaginaba. Al poco se me quita ese sentimiento, porque a cambio tenemos un sendero precioso, y a lo lejos veo la Caleta de Famara, Caleta del Caballo, y, mas lejos aún, La Santa. También se ven varios conos volcánicos, lo que será otra constante a lo largo de toda la carrera.
El sendero es muy técnico y con mucha pendiente, mucha piedra suelta, hay que bajar con cuidado, y no voy ni mucho menos a los 7m/km que yo había previsto, sino a ritmos de 2 dígitos. Aquí pude comprobar que entrenar estas bajadas es fundamental, ya que aunque yo iba lento, adelanté y dejé muy atrás a los Ironman que me acababan de adelantar anteriormente. De todas formas, a Ángel Yuste, que lo fui viendo a lo lejos durante toda la subida, lo perdí de vista por delante, así que me imagino que él sí haría una buena bajada. Durante unos momentos pensé en José David Lutzardo y en sus supersónicas bajadas, qué pensarían los Ironman si lo viesen volar sobre aquel pedregal empinado…
Un poco antes de comenzar la bajada había sacado el botellín de 33cl de la riñonera y me lo iba bebiendo mientras hacía equilibrios. La verdad es que podía haber elegido otro momento… Cuando la terminé la guardé y no la volví a usar en todo el día.
El sendero técnico es breve, y enseguida cogemos otra pista de tierra, que desemboca en la urbanización de “Los Noruegos”. Son unos chalecillos redondos semienterrados en el suelo, como si se avergonzaran de estar en tan espléndido lugar. Me pregunto cuánto costará vivir allí….
Al final de la pista entramos al fin en la playa de Famara, bajo el ritmo y me empapo del entorno: los islotes enfrente, la muralla sobre la playa y la arena bajo mis pies. Me suben la moral, la energía y las pulsaciones, y echo a correr hacia la Caleta, que tengo enfrente, con una sonrisa de oreja a oreja. Me adelantan por la playa, pero voy por debajo de 6m/km y llego al primer avituallamiento, km 21, en 2h11m, 21minutos mejor de lo previsto. Me ha sobrado algo de agua, y para el siguiente tramo solo lleno uno de los botellines (error), bebo Aquarius y absorbo un gel PowerGel de la organización (hacía mucho que no veía esta marca en nuestras carreras). Inicio el camino a La Santa con la moral por las nubes y el cuerpo bastante entero.

Tramo 2: Caleta de Famara-La Santa - 14Km.
Este tramo me resultó infernal, y creo que la mayoría de corredores lo sufrieron mucho. Ya Juani Padrón nos lo había avisado, “El Infierno amarillo” lo bautizó, y a fé mía que cumplió con el apelativo.
Salí por las calles de la Caleta, admirando sus casitas blancas de puertas verdes (qué bonito es todo Lanzarote, por qué las cosas no se hacen igual o parecido en el resto de las islas), a un ritmo de 5:30m. El objetivo eran 6m/Km, y yo sabía que esto iba a ser muy exigente para mí. Tras un tramillo de asfalto iniciamos la travesía a través del jable, terreno arenoso salpicado de arbustos, mientras el sol, ya alto, empezaba a achicharrarnos. Me voy bebiendo el agua (con polvitos endurance del Decathlon) demasiado rápido, y las partes arenosas me cuestan cada vez mas. El camino se pierde entre la arena y los arbustos, y al llegar a unas casas me pierdo completamente. Me paro, miro para atrás y espero a que lleguen Bienvenido y otro corredor, creo que llamado Lluís, ninguno sabe bien a dónde ir. Me acuerdo del Garmin y veo que hay que girar hacia la costa, aunque Bienvenido ya ha tomado la iniciativa y nos comanda hasta que encontramos el senderillo, perdemos unos minutillos en todo el proceso...
Seguimos avanzando y me pregunto cómo soy tan tonto como para afrontar este reto sin una triste gorra, otro error... Voy trotando con Bienvenido, a quien siguen saludando por todo el camino, y cuando nos adelante otro corredor (Peter Ostergaar, según me enteré después) me indica que éste hace poco había completado el doble Enduroman. Yo me empequeñezco, y me pregunto cómo éste Peter sigue con ganas de correr después de semejante paliza.
Pasan los km, ya con bastante calor y pesadez de piernas, y en algunas levísimas cuestas ya camino sin complejos. Bienvenido se aleja por delante y llego muy fatigado a Caleta del Caballo. En un control de paso uno de los organizadores me llama por mi nombre "¿Cómo vas Eduardo?", y yo solo le puedo contestar que "mas o menos". Seguro que pensó que me quedaba en La Santa.
Pasado Caleta del Caballo me entra un tremendo retortijón (seguro que fue el PowerGel), y pienso que mejor ahora que en La Santa, así que me escondo tras unas piedras y gasto mi último kleenex. Que me perdonen... A pesar de la parada no me adelanta nadie, aunque veo 4 o 5 cerca, cada vez mas cerca, a pesar de que a algunos los había adelantado en este tramo. Vamos, que voy cada vez mas lento.
Por fin llego a La Santa, y bordeamos el complejo por fuera. Paso junto al agua y me pregunto por qué no me doy un baño allí mismo y dejo esto de una vez. Sigo adelante y, como es norma en La Santa, me cruzo con gente corriendo y en bici. Me miran como si fuese un astronauta, se debieron pasar un buen rato viéndonos pasar a todos esa mañana de sábado.
Miro adelante y de nuevo veo a Ángel a lo lejos, y me animo un poco, ya que normalmente me saca una minutada en cada prueba. Miro hacia arriba y veo lo que debe ser el avituallamiento. Hace varios km que no tengo agua, y no quiero comer sin poder beber, así que voy haciendo el tonto, trotando a un ritmo cada vez mas bajo, aunque casi a los 6m/km objetivo. Llego a la cuesta final del tramo, y ya se ve el arco de salida de la prueba “corta” de 47 km. Camino toda la cuesta y veo como Ángel la sube trotando y se aleja, no puedooorrrr… Aprovecho para sacar el teléfono y llamar a Helena: “Hola, voy mejorando el tiempo de la tabla, pero estoy muerto. Te llamo desde Uga”, y pienso “si llego…”.
Tenía ilusión por llegar a La Santa antes de que salieran los de la prueba Maratón. Como ellos salían a las 11, debía completar los primeros 35 km en menos de 4 h, algo que en una prueba de montaña “tradicional” me resultaría imposible… pero esto es la Lavatrail, así que llego al control en 3h y 40m, entre los aplausos de los corredores que esperan su salida. Tengo la fortuna de saludar a Luis, el padre de Aarón “Bichillo”, que está junto al arco con otros “fanáticos” de naranja, y también a Juani y a Silvia Arteaga, que animan a Ángel, que ha llegado un poco antes al avituallamiento.
El avituallamiento me lo tomo con calma, rellenando los 2 botes de 0.6 l., esta vez no me voy a quedar sin agua. Me pregunto cómo iré en la carrera, ¿20 o 30?. Según aparece en la clasificación iba el 16, mejor de lo esperado.
Salgo del avituallamiento caminando con un plátano en la mano, entre los gritos de ánimo de Juani, que me dice que voy muy bien, y yo pienso “Vaya tipo más optimista”.
Track de esta etapa (tramos 1 y 2, 35Km): http://connect.garmin.com/activity/69811641
Nota: El tercer intervalo que aparece (1.53 Km) corresponde a la siguiente etapa, es que tardé en cambiar el trayecto.

Tramo 3: La Santa-Tinguatón - 13Km.
El tramo lo comencé caminando, y manipulando el Garmin para cargar el segundo trayecto, ya que la organización nos dio el recorrido total dividido en 3 archivos gpx. Era la primera vez que usaba estas funcionalidades, y yo no sabía que al cambiar de trayecto se ponían los marcadores a cero, así que perdí las referencias desde la salida, ¡estupendo!. A partir de ahí, si quería saber el tiempo total de carrera tenía que mirar la hora del día y restar, lo que a veces se hace complicado si la sangre la tienes ocupada con los músculos de las piernecillas y el cerebro se convierte en un órgano auxiliar, casi sin mas funciones que negar las señales que te manda el resto del cuerpo: “Párate, párate, párate…”.
Este tramo es una sucesión de sube-baja por un terreno tremendamente árido, en donde troté y caminé a un ritmo bastante bajo (7m2s para el total del tramo), aunque adelanté a varios corredores que iban pasándolas canutas. Primero vi a un corredor parado con alguna lesión (creo que era Monzón), y se quedó con él un corredor que me acompañaba en ese momento, Juan de Gran Canaria, según me dijo. Después llegué a la altura de Ángel, que se esforzaba en trotar aunque le vi la cara de sufrimiento. Le animé, pero poco a poco se fue quedando atrás. Más tarde alcancé a Mr. DobleEnduroman, que supongo que iría justito, y en una ligera cuesta devolví el adelantamiento que me había hecho anteriormente a Stuart, un ironman que en este tramo fue acompañado por una chica. La chica llevaba colgando una especie de bolsa de playa cruzada, y aún así flotaba sobre las pistas de tierra, recuerdo que pensé “Que venga Raidligth a ver ésto”. Cuando me adelantaron la chica me animaba “venga, venga”, y yo solo pude responder “come on”, aunque con mi acento macarrónico igual entendieron algo sobre ¿Jamón?.
Por último adelanté a Bienvenido en otra cuestecilla, por donde subía cojeando. Lo vi tan mal que pensé “este no llega a Playa Blanca”, ¡pero llegó!. Ya no recuerdo adelantar a nadie más, así que si hubo algún avance fue por retirada o en el folloncillo de algún avituallamiento.
A todo esto ya se había dado la salida de la prueba “Maratón”, y los mas rápidos empezaron a adelantarme, los 2 primeros a una velocidad sorprendente. Yo los aplaudía al pasar, y ellos me animaban también, supongo que mi forma de “correr” les daría hasta lástima. Cuento los corredores que me adelantan y Juani pasa con un palmero en los puestos 9 y 10, y Silvia, como un torbellino, en el 16, y primera mujer, muy destacada. Sobre el quinto puesto iba otro corredor que me ve con el “uniforme” y me dice “Tenerife Trail, venga”, me parece que era Francisco Javier, y me sonaba su cara, ¿de algún entreno TFT?, ¡un saludo!.
Este tramo me resultó el más anodino de la prueba, sin ninguna zona del todo espectacular, además pasamos por algunas granjas y zonas industriales. De todas formas no estuvo mal del todo el paso por Mancha Blanca o la soledad de algunas llanuras.
De nuevo el consumo de agua se disparató, y tuve que racionar el consumo desde la mitad del tramo, así que sentí gran alivio al ver el avituallamiento de Tinguatón a lo lejos, en donde llené otra vez los botes, y hasta me echaron hielo. Aunque este tramo lo hice mas lento que lo que pronosticaba mi tabla, aún estaba bajando 5 minutos mi ambiciosa previsión.
Tramo 4: Tinguatón-Uga - 16 Km.
Mi tramo infernal de la carrera, pero también de los más bonitos. Este sí fue el auténtico Lavatrail, ya que atravesamos campos de volcanes y mares de picón y lava solidificada, vamos, unos malpaíses que como te caigas dentro sales hecho un Ecce Homo.
Me siguieron adelantando corredores de la maratón, aunque cada vez van más a mi ritmo. Entre ellos veo a Cristian Sánchez, alias “el pelao”, un compañero de regatas a vela que pretende ir a mi ritmo, pero lo abronco para que haga su carrera, y se aleja poco a poco por delante.
En un cruce con una carretera veo una ambulancia, y de ella sale Javi-Golf a la carrera. Me cuenta que sintió una torcedura en la rodilla y que paró a que lo atendieran un poco. Le pregunto a Javi que como iba antes de la parada, y me cuenta que le dijeron en La Santa que entre los 10 primeros. ¡Coño! No sé cuanto ha parado Javi en la ambulancia, pero sueño con que igual estamos entre los 20 primeros.
Javi sale como una moto y no puedo seguirlo ni de broma, estamos atravesando unas “Charcas” de picón en las que las bicis que nos acompañan hunden sus ruedas, y mi cuerpo no está hecho para correr sobre esta superficie. En unos minutos dejo de verlo, y el Garmin me va cantando que a este ritmo voy a acumular bastante retraso (al final marqué 7:22 el Km, cuando tenía previsto 6:22, no tuve en cuenta el tipo de terreno).
A pesar de las penalidades y los dolores en las piernas, empiezo a alcanzar a corredores del maratón que previamente me habían adelantado, e incluso veo a JaviGolf a lo lejos, alcanzándolo en unas cuestas en las que vamos caminando. La verdad es que Javi resultó una compañía estupenda casi hasta el final de la carrera, ya que fuimos animándonos mutuamente y marcándonos ritmo (aunque fuera bajo, oiga).
Me vuelvo a quedar sin agua casi en el km 5 del tramo (¿Dónde estará mi Camel?), y ahora sí que paso un calvario. Raciono, y me acuerdo que aún tengo en la riñonera un Red Bull Energy Shot, que tomo de 2 sorbos, aunque no resulta nada refrescante. Estoy tentado de pedirle agua a Javi, pero no me parece justo, así que me aguanto mientras seguimos trotando en cada llano y en cada bajada. Comentamos que en la vida habíamos estado tanto tiempo corriendo, ¡queremos caminar!
Cuando aún faltan mas de 3Km para llegar a Uga, veo una furgoneta naranja aparcada junto al camino, y veo una señora manipulando unos botellines de agua aparentemente fríos, ¿un avituallamiento ilegal?. Me quedo mirando a la señora, no sé cual era su intención con aquellos botellines, pero seguro que le puse una carita que la pobre no tuvo más remedio que ofrecerme un botellín, al que dí un gran trago (otros corredores acudieron raudos a recoger su botellín). La señora me ofrece un Sunny Delight, y le devuelvo la botella de agua inmediatamente. ¿Cómo agradecérselo?,  aquel Sunny Delight helado, sabor mandarina, me transportó al paraíso.
Al fin llegamos a Uga, de dónde salía la carrera mas corta (18 Km) a las 13 horas. Ya son las 14:20, así que no vemos a nadie, y no me consta haber adelantado a nadie de esa carrera. Llenado rápido de agua y salgo caminando mientras sorbo un gel endurance.
Track de esta etapa (tramos 3 y 4, 29Km). Con el error de que comienza 1.53 Km tarde): http://connect.garmin.com/activity/69811658

Tramo 5: Uga-Maciot - 10 Km.
No se lo van a creer… me quedé sin agua en este tramo.
Salimos de Uga y pasamos por el que debe ser el único paso subterráneo del mundo exclusivo para camellos. Supongo que ese día teníamos un permiso especial… Por cierto, no hacía falta ser un explorador sioux para seguir el rastro de los camellos,… y no eran miguitas de pan.
Seguí acompañado por Javi-Golf, trotando y caminando según variaba el desnivel (siempre muy suave). El terreno ya no es tan volcánico, y crece mucha hierba y matorrales. Parece otra vez un barranco sureño, casi todo el tiempo picando para arriba. A lo lejos veíamos a un corredor a un ritmo similar al nuestro (despacito), pero no terminábamos de alcanzarlo. Después supe que era el admirable Mladen Tomasic.
En lo que eran las últimas cuestas de la carrera, a unos 10-12 km de meta, empiezo a notar pinchazos en un gemelo… esto pinta mal, y no es cuestión de forzar ahora. Javi me anima para que corra, pero no puedo seguir su ritmo, así que poco a poco se aleja, aunque no dejo de verlo. De repente noto que viene alguien por detrás muy rápido. Pienso en alguien del maratón, aunque su ritmo es demasiado alto. Miro el dorsal, el 63, Mladen, según supe después, y caigo en que es el corredor que llevábamos por delante. No sé si se paró por algo, o se perdió, pero el caso es que iba fortísimo, y no pude sino echarme a un lado para no estorbar. Enseguida cazó a Javi, y comenzamos la bajada a Maciot, por un camino más difícil de lo que habíamos tenido hasta entonces, difícil sobre todo tras la paliza que ya llevábamos encima. No dejo de tenerlos a la vista en ningún momento, pero ya tengo claro que a estos 2 ya no los cojo. De todas formas no me preocupo, sé que mi carrera ya está hecha y seré feliz llegando a Playa Blanca.
Llego, sin agua, al avituallamiento de Maciot cuando Mladen y Javi ya se han ido, y un montón de chiquillas me llenan un bote de agua y me dan un vaso fresco de aquarius. Voy tan muerto que no me salen las palabras, “Bullísimas Fracias” o algo así les dije, antes de salir trotando cuesta abajo.

Tramo 6: Maciot-Playa Blanca - 8 Km.
Sólo 8 Km… que se hicieron largos, claro, aunque esta vez no me faltó el agua. Es todo el rato cuesta abajo, aunque los últimos 4 km es una pendiente tan leve que es como correr en llano. De todas formas había previsto ir a 6m/Km y me salieron 5:47, que después de 80 Km creo que está bien para un batata como yo.
Durante la bajada me adelantó un “Bichillo”, creo que Fernando Fabelo, y perdí de vista a Javi y Mladen. Los últimos km se hicieron muy largos, y puse fija la pantalla con el GPS, ya que no quería cagarla tan cerca de la meta. Miraba para atrás y no veía a nadie, así que pude respirar tranquilo, e imaginar una entrada sobre los 20 primeros.
La Meta es en Marina Rubicón, y ya veo los palos de los barcos. Sorpresivamente atravesamos un pequeño campo de golf y mis pies besan la hierba mientras me increpan: “pero pibe, ¿por qué no corres siempre sobre esta alfombra?”.  Paso por delante de la barra de un bar (¡camarero!) y desemboco en el paseo marítimo. Un pibe me grita “¡600 metros!”. Saludo y sonrío a todos los turistas, que me aplauden y me animan. Se me hincha el pecho, y ya veo el arco de meta.
En la recta final veo a Helena, y me da tiempo a posar para una foto y darle un beso. Paso bajo el arco de meta muy contento con el tiempo realizado 9h18min (la verdad es que 9:30 era una previsión mas realista para mi nivel). Le doy la mano a Sergio Espinosa y a Juani Padrón, que, con su optimismo habitual, no para de felicitarme.
Por fin me puedo parar.
Track de esta etapa (tramos 5 y 6, 18Km). Incluye el error de que puse el crono un poco mas tarde de salir de Uga (el rastro de camellos me hizo perder el norte): http://connect.garmin.com/activity/69811663

La sorpresa.
En la meta hay mucha gente (mezclados los corredores de las 3 carreras, nuevamente no se podía calcular en qué puesto había entrado cada uno) y cierto desorden. Me concentro en buscar bebidas frías (con hielo, por favor) y una silla para quitarme las Montrail. En esto llega Helena, y bajando la voz me dice que cree que solo han entrado 4 corredores de la carrera larga antes que yo. “¡Pero Helena, no te has enterado bien!”, yo siempre tan simpático.
Me olvido de esto y me concentro en la paella y en socializar un poco con el resto de corredores. Me entero de que en la carrera de Maratón Juani ha terminado 5º y Silvia 10ª y 1ª fémina, y felicito a ambos por su carrerón. Recupero la bolsa que había entregado en Arrieta a la organización y me hago un batido recuperador (vamos, otro potingue del Decathlon, donde estén unas cervezas…). Veo la llegada de Ángel, que entra bastante cansado. No pude hablar mucho con él, lo felicito desde aquí. Busco un sitio desde donde lanzarme al mar, pero no está fácil. Aquello es el evento del día en Playa Blanca, y me encuentro y charlo con amigos de Lanzarote: Rafa, Juliana, Julieta, Susi, el Chupi con los niños subido en una zodiac,… me vuelvo a encontrar con Cristian.
A todo esto viene Javi Golf y me dice que han salido las clasificaciones de los 4 primeros, ¡y qué él ha entrado cuarto!. Felicidades por el carrerón. Pero… ¿y cómo he entrado yo? Hacemos recuento de la gente que había cerca: Mladen entró tercero, y los 3 o 4 que entraron entre Javi y yo parece que son todos del Maratón. Javi me asegura que soy el 5º, pero me niego a creerlo hasta que sale la clasificación, tras una larga espera, y se confirma.
Quinto puesto, ¡qué disparate! Tengo claro que no es mi sitio, y que no es nada fácil que esto se repita. Solo es posible en carreras muy largas y en sus primeras ediciones, cuando nadie tiene muy claro el recorrido, ni los ritmos a llevar. Creo que mucha gente que tenía que haber llegado a meta antes que yo tuvo problemas, yo, como siempre salgo conservador, me salvé de la quema. La participación, evidentemente, tampoco era la del Maratón del Meridiano, seguro que el año que viene será más numerosa y será todo mucho más difícil. Además, como se demostró en El Hierro, la gente cada vez va más rápido.
Bueno, en cualquier caso disfruto el momento, ya habrá tiempo para llegar entre el 60 y el 80 en la próxima carrera. Saboreé ese día, y aún saboreo la ruta recorrida. No solo por el resultado, ni por el tiempo final, sino por todo lo demás, si has hecho una carrera de montaña sabes a qué me refiero.

La reflexión.
Personalmente me quedé encantado con la Lavatrail, y le encontré pocos fallos. Quizás faltó algo en la llegada, un poco caótica. Eché de menos  un speaker que animara y dijera quién iba llegando, mas variedad de comida (igual cuando llegué los de la carrera corta, que eran mayoría, habían arrasado, no sé), un grifo de cerveza (hay que intentarlo…), …
Los avituallamientos me parecieron suficientes, y si me quedé sin agua fue por mi culpa. La señalización estuvo bien, aunque no fuese tan densa como en otras carreras. No sé, yo desde luego valoro todos los servicios que tuvimos (transporte a salida, transporte de bolsa, avituallamientos de calidad, el avituallamiento de la salida, me resolvieron rápidamente las dudas previas a la carrera,…).
Hablando con un organizador en meta me comentó la posibilidad de cambiarla de fechas. Es evidente que el año que viene, sin elecciones a la vista, el calendario será bien distinto al de este año, qué sorpresa ¿no?
Sobre el recorrido ya les he contado que es muy bonito, y el reto de atravesar la isla es siempre atractivo.
Por otra parte, Lanzarote siempre te ofrece la posibilidad de hacer un poco de turismo a los que no frecuentamos la isla. Helena y yo estuvimos el domingo por Uga (¡Horror!, la bodega estaba cerrada), El Golfo (tremendo pescado con vino de La Geria, aunque barato no fue), el Charco de los Clicos, Los Hervideros, las Salinas de Janubio, Playa Blanca a fondo,… lo pasamos muy bien (aunque yo caminaba como Chiquito, jooorrrll).
Yo la recomiendo, sin duda.

Resultados

 Fotos
Galería de fotos de Stuart Westwood (genial el momento eufórico entre los volcanes): http://www.stuartwestwood.com/ultramarathon.html

Y fin
Una última cosa, si alguien quiere puede colaborar con CÉSAR JAVIER: DORSAL 0 niño conejero con síndrome de Lesch-Nyhan (grave enfermedad), que junto a la organización de la prueba intentaban reunir fondos para la adquisición de un coche adaptado a sus necesidades (donativos: 2052 8029 25 3310394508). Lo vi en la línea de Meta, parecía feliz.

17 comentarios:

Luismi dijo...

Enhorabuena Eduardo por la carrera y por la crónica, la verdad que tiene buena pinta la carrerita. Un saludo

Emilio dijo...

Eduardo, te tienes que prodigar más con las crónicas. No participé, pero me acabo de hacer unos kms. contigo por Lanzarote, la he vivido, la he sentido y también me he reído un rato.
¡¡FELICIDADES POR EL CARRERON!!

Anónimo dijo...

hola eduardo soy el bichillo que te adelanto bajando a playa blanca fernando ,muy buena tu cronica y felicidades por la carrera

Eduardo no fallas en tu meticulosidad en la narración. Has descrito la prueba de una manera magistral. Gracias por tus palabras de aliento en la prueba cuando todos los pájaros de Canarias los tenía sobre mis hombros. Yo también soy consciente que en próximas ediciones se irá mucho más rápido y nos echarán del "top ten", pero este nos lo hemos currado. Estoy de acuerdo contigo en tu análisis (para eso eres el del "mapilla", como cariñosamente te apelé al ver tremendo trabajo colgado de tu riñonera, vaya control en los desarrollos), no obstante creo que en las próximas ediciones deberían premiar al segundo y tercero de las categorías que establezcan (aunque no sea con el mismo premio que el primero), este año nos resignaremos con esas bases. Además de algún avituallamiento más. Un fuerte abrazo y felicitarte de nuevo

Anónimo dijo...

Amigo Eduardo;

Anoche me imprimí tu "ladrillo" para leerlo antes de dormirme y debo reconocerte que ni la mejor de las novelas. El relato es magnífico, apasionante, como diría un crítico literario: "mantiene en vilo al lector con una secuencia de acontecimientos que nos transportan a un lugar y a un tiempo, siempre soñados por todos aquellos que amamos esta disciplina deportiva" . Como dice Ángel, tu meticulosidad en los datos es asombrosa y ayuda mucho a todos los que nos dedicamos a esto. No creo equivocarme si digo que con él todos aprendemos de estrategia y planificación de una carrera.
Desde el punto de vista personal, agradecerte, muy sinceramente, las referencias que haces a mi persona. Todo un detalle que demuestra tu talla humana.Ya sabes que no me gusta repetir carreras y que viendo los videos del Meridiano y el Maratón de GC de este año, había pensado volver en 2012, a El Hierro o a Las Palmas, pero después de leer tu crónica no descarto volver a la tierra de los volcanes. Fue una experiencia fabulosa.

Muchas felicidades por una crónica que debería formar parte del material didáctico que enseñaran en las "escuelas de la montaña".

Cuídate y un abrazo a todos.

Juani "El Flaco" Padrón

Anónimo dijo...

Eduardo;

El anterior comentario fue sobre tu crónica, ahora me toca comentar, para todos, lo que fue tu carrera. Yo fui testigo.
Un sólo dato; una persona que corre en El Hierro (con lo exigente que es esa carrera), bajando su mejor marca y dos semanas después corre 82 Km, quedando 5º y 4º de su categoría, tiene que ser un tipo muy bueno. Una máquina, diría yo.
Cuando te ví llegar al avituallamiento de La Santa (Km 35) paso entre paso y con la sonrisa en la boca, y ya habían pasado bastantes corredores, una parte de mí pensó que si habías tirado la toalla pero viendo tu progresión en carrera, significaba que habías hecho la estrategia perfecta. Chapeau. Carrerón. Eres una bestia.

Juani "El Flaco" Padrón

Fran Glez dijo...

Muchas felicidades por ese pedezo de carrerón que te has marcado y por ese más que merecido 5º puesto, que no te lo ha regalado nadie, de nada vale pensar que se habia poco gente, que si no participa gente de más calidad, etc, etc, porque por esa regla si mi abuela tuviera ruedas seria una moto.
Repito, muchas felicidades y gran cronica la tuya, espero verte pronto.
Un saludo

Miguel dijo...

Carrerón y "cronicón". Estoy con Fran, tu puesto tiene todo el mérito del mundo, y más viendo la progresión (estrategia perfecta) durante los ochenta y pico kilómetros. Y nada de ladrillo, estas son las crónicas a las que uno recurre cuando va de nuevo a una carrera. El año que viene, si todo cuadra, la tendré de guía antes de ir a Lanzarote. Un saludo.

isa dijo...

muy bonita la cronica, habra que ir el año que viene. FELICIDADES a ti y a Javi.

Adan H.G. dijo...

Estupenda y entretenida crónica me lo he pasado muy bien leyendola. Por lo que respecta a la carrera, te envidio por tener la capacidad para controlarte en todo momento en carrera y disfrutar de la misma como lo haces. Felicidades Eduardo por tu merecido 5 puesto aunque si hubiera sido otro "que mas da" lo importante es pasarlo bien. !ah! me he tomado 2 buenos vasos de agua leyendola, no se, estaba tan metido en la crónica que casi me desidrato yo también.
Un saludo.
Adan

Felicidades y muy buena crónica...me hubiese gustado estar ahi con ustedes, se me pusieron los dientes largos ya q mis primos 3 corrieron la corta y hubiese sido bonito estar con ellos. Bueno lo dicho felicidades y ya nos contaras d primera mano como fue .. si se puede mejorar tu crónica , q no lo creo.

Fernando Cebrián dijo...

Dos puntualizaciones:

1.-Eres un paliza.

2.-A pesar de eso, muchas felicidades por el carrerón.

PD:recuerda llevar siempre mas kleenex, que ya sabes que eres fuerte de cabeza pero flojo de estómago.

Javier Lorenzo dijo...

Pero que es esto de estar dándole coba al eduardo. Les aviso que la próxima nos hace una crónica de diez folios, no me lo animen. A partir de ahora a leer crónicas conbotella de agua cerca. Como dice Fernando ,paliza que eres un paliza.

¡¡Enhorabuena monstruo!!

Que buena la crónica Eduardo. He tenido que leerla con el botellín de agua al lado p.q trasmitias muy bien las sensaciones de la carrera.
Este resultado confirma lo que todos sabemos, se te dan bien las largas y duras, me refiero a las carreras (TRANSVULCANIA, CRUZATENERIFE, LAVA TRAIL).
Felicidades Campeón

Sé que es algo tarde, pero acabo de leer tu crónica, la ténia pendiente y estaba buscando un hueco ;). No voy a decir nada que no se haya dicho, me ha gustado la crónica y muchas felicidades por la gran carrera que has realizado. Nos vemos!

Saludos!

Unknown dijo...

...jajajajjaja... que bieeeeeennn!!!! Me ha encantado leer tu crónica, es magnifica!!! :))))))))
Al igual que a la mayoría de tus lectores desde los primeros renglones me vi metida en tu mundo y mi mente se llenó de tus propias imágenes.

Pude verte negociando con Helena, más tarde subí también contigo a la guagua camino de la salida de la prueba en Lanzarote, luego me hiciste reír al ver en tu cara que acababas de aceptar "bicicleta" en lugar de "moto guía"... disfruté paso a paso del paisaje que iba abriéndose ante tus ojos, agradecí los avituallamientos recibidos por el camino...

En la parte del clinex te juro que no miré y es que aparte de que no soy nada escatológica eso pertenecía estrictamente a tu intimidad más intima!!!...

Saludé en la carrera a aquellos que íbamos adelantando y también a los que nos adelantaban a nosotros... sentí sed, agotamiento y deseos de pararme a gritar..."yo me bajo aquíííííííííí..."... pero también sentí coraje, determinación y agradecimiento por pisar el terreno que estaba pisando... Los últimos tramos los pasé esforzándome en concentrar mis fuerzas e intentando no pensar demasiado aunque al mismo tiempo me asaltaban los pensamientos más dispares... salté de alegría al ver a Helena en la meta, me desparramé literalmente en la silla para descalzarme las Montrail, me deleité con la fría bebida deslizándose por mi garganta y luego saboree la paella que no estaba nada mal...
En fin... amigo Eduardo... que decirte, felicidades por tu 5º puesto, a pesar de que nunca te lo llegabas a creer es más que merecido, y sí en las próxima Lavatrail de Lanzarote todos van mucho más rápido (porque ya conocen en terreno) nunca olvides que en la primera estuviste tu, y eso por si sólo ya es un grado. Un señor grado. Enhorabuena también por tu relato, por la capacidad de saber transmitirnos tu experiencia y acercarnos a una de tus pasiones, te aseguro que me dieron ganas de estar ahí, corriendo también, a pesar de la sed, el cansancio y el retortijón... ;)

Sabes que...? He visto de nuevo a Cebrián, mi compañero de 8º de EGB leyendo “El Monstruo del lago Ness”... Un besazo y un abrazo!!!

Isa :)

Eduardo dijo...

Bueno, con bastante retraso les doy las gracias a todos los que me han felicitado, y, como no, a los que han ayudado en los entrenamientos para que este trotón de piernas gordas consiga llegar a meta de una forma u otra. Me alegro de que les haya gustado el "ladrillo, y en particular le doy las gracias a los que me han dejado un mensajillo por aquí:

Luismi: Ya vi tu blog y me enteré que andas lesionado, a ver si te recuperas pronto. ¡Y pon a nadar al cuñao!

Emilio, presidente, seguro que si coges una rueda buena te haces la Lavatrail charlando y gastando bromas.

Fernando Fabelo: Vaya ganas que tenías de llegar a meta... Te tengo que felicitar yo a ti por el tiempazo que hiciste en la maratón de Gran Canaria. Eso sí que es correr, y no lo que hice yo en Lanzarote.

Ángel, tú si que eres un máquina y si vuelves el año que viene seguro que haces un carrerón. ¡Ah!, y tus crónicas en el blog de Aiiiiiidelante me encantan.

Juani...¡que me sacas los colores! No seas exagerado. Muchas gracias por recogerme el dorsal, eso me permitió alguna hora mas de descanso. Y gracias por tu optimismo a prueba de bomba.

Gracias Fran, espero que en la próxima carrera no tengas mas problemas musculares. Creo que cuando no tengas esos problemas vas a dar la campanada en cualquier prueba.

Bueno Miguel, ya sabes cómo es esto, otro "hueco blanco" en el mapa ha sido explorado... ¡pero quedan muchos mas! El año que vienen te bañas en Playa Blanca.

Gracias Isa, me alegro de que sigas entrenando. Seguro que en esta carrera disfrutarás.

Adán, ya sabes que estamos en esto para pasarlo bien. Yo creo que compartimos la misma filosofía.

Carmelo, llegué a meta gracias al último entrenamiento que hicimos con la élite por Las Lagunetas. Ya vi en la clasificación de la corta que había un Zerpa Trail Team... a ver si los lideras en 2012.

Fernando C., Javi L.: ¿Paliza? Pero... ¿esto no era el concurso de relato corto? Javi, Señor de Las Raíces, gracias por compartir kilómetros y rutas (y garimbas y queso blanco).

César, maestro, pero en qué estás pensando de largas y duras, ¿ya estas en la cuarentena? En serio, gracias a ti y a Pedro Jerónimo estamos Javi Sánchez y yo metidos en esto.

Gracias J. David, monstruo, mas que monstruo. Pásate al Ultra y da caña.

Muchas gracias Isabel, me alegro de que te haya gustado el "viaje". A ver si te animas y haces una carrera de estas (aclaro que no son todas de 80 km, también las hay de 10 y 20), seguro que te enganchan.

 
 
 

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