UN TRAIL DIFERENTE
Las pasadas vacaciones de Navidad me desplacé a la isla de Lanzarote para pasar parte de las fiestas. Otra cosa no toca cuando uno está casado con una “conejera”.
Este año y aprovechando que en 2011 se disputará, en esa isla, su primera prueba de trail, me planteé hacer su recorrido con la finalidad, no sólo de ir conociendo lo que me encontraré, sino también y al mismo tiempo, ofrecer a todos aquellos/as que estuvieran pensando participar en ella, las características de este nuevo reto para los que amamos esta modalidad deportiva basada en el sufrimiento individual.
Siendo una prueba cuya distancia total son los 79 Km (después me enteré que acaso se incrementarían en algunos km más) pero con 3 tramos diferenciados, decidí recorrer la distancia de cada uno de estos tramos en tres días consecutivos.
Esta es mi modesta crónica de lo que me encontré:
DÍA 1º (27 de diciembre de 2010)- Tramo: Arrieta-La Santa (35 Km)
Antes que nada debo decirles a todos aquellos que no conocen Lanzarote que una de sus características es el viento, sin embargo para este primer día el tiempo que me encontré era soleado y sin viento lo que facilitaba, y mucho, la carrera.
La prueba comienza en la playa de “La Garita”, un lugar muy conocido por mí, no en vano es donde veraneo desde hace unos 4 años. El hecho de empezar en una playa, al lado del mar, con una arena amarilla, qué duda cabe, le da un atractivo especial a todo comienzo.
Los primeros metros se dirigen hacia un pequeño y estrecho túnel que atraviesa la carretera general, para pasar al otro lado de la misma, de ahí empezaremos a llanear por un pista de tierra muy ancha y fácil de correr de no más de 3 Km hasta la altura de un puente que cruza la carretera general (corremos paralela a ella). En ese punto, giraremos a la derecha para comenzar la subida.
La subida se puede decir que es larga, ya que se mantiene constante la elevación del terreno hasta el Km 18 aproximadamente, aunque con pequeños tramos de leve bajada y sobre todo llaneo. Ahora bien, el que sea una subida larga no significa que sea dura (no es la subida al “Cres” del Maratón Isla del Meridiano, ni mucho menos. A mí me recuerda más a la primera subida del extinto Maratón Extremo de Montaña de Las Palmas Gc. Aquella subida que llega hasta el acceso al recinto militar, pasando por Las Coloradas.). Discurre por una pista ancha de tierra trillada fácil de correr, con lo cual los más fuertes no tendrán problema en hacerla siquiera trotando y los menos fuertes (como un servidor que además nunca ha hecho una prueba de ultrafondo) lo hice a zancada pero aprovechando los tramos más benignos para correr. En todo el trayecto nos encontraremos sólo 3 hitos de subidas de montaña. Los otros dos aparecen en cada uno de los otros dos tramos de carrera. Por tanto uno por tramo, aunque sin duda este es el más pronunciado, si bien hay que tener en cuenta que lo abordaremos cuando estamos todavía muy frescos.
A medida que se sube el paisaje se torna cada vez más verde aunque sin llegar a ver árboles. Detrás de nosotros, el mar aparece cada vez más lejano.
Cuando lleguemos a una carretera general, que debemos cruzar, nos quedará la última parte de subida (Peñas del Chache). Ahí sopla el viento un poco más, no en vano es la zona más alta de la isla. En pocos kilómetros comienza la bajada hacia la Playa de Famara.
Aquí tengo que hacer un inciso, y es que me perdí en este tramo y no bajé por donde será la prueba. Sin embargo les puedo adelantar que la bajada será por un sendero estrecho y pedregoso (de lo más técnico que nos vamos a encontrar) pero que aquellos que se dedican a las Bicis lo bajan con ella al hombro.
La bajada va a dar a la urbanización Famara, más conocida como “los noruegos” (se ve inconfundible abajo justo encima de la playa), a través de carretera de asfalto bordearemos su perímetro exterior hasta llegar a la playa.
El trayecto por la playa calculo yo que es de no más de 2 Km a lo sumo, aunque afectado por lo que supone correr por arena. La parte alta de la playa (por la que corrí) y para todos aquellos que hayan corrido la media Dunas de Corralejo es parecido a la primera parte de esta otra prueba que se disputa en Fuerteventura. Lógicamente cuánto más cercano a la orilla la arena es más dura y compacta, pero el problema es que se hace más distancia para después alcanzar la entrada al pueblo de La Caleta.
La playa termina en el pueblo de La Caleta que atravesamos por su carretera principal, del que llama la atención el que siendo una carretera de asfalto el viento ha hecho que nos encontremos tramos con arena.
“El infierno amarillo”
Tras superar el pueblo de La Caleta de Famara o siendo más preciso, al llegar a la Playa de San Juan (si también te dedicas al surf la conocerás por su conocido “pico”) empecé a sufrir. El líquido elemento que llevaba en dos bidones de 500 Ml, cada uno, empezó a escasear y las piernas las empecé a encontrar cada vez más pesadas. Por eso le he puesto a este tramo de la carrera “el infierno amarillo” porque desde esa playa hasta el pueblo de Caleta Caballo, lo sufrí como un demonio. Son unos 15 Km de sendero junto al mar por arena (en Lanzarote se le llama “jable”) y piedra y donde hay que tener cuidado con los tobillos (fáciles torceduras). Ya sé que este tramo es llano pero a mí se me unieron todos los factores negativos: la hora del mediodía, el “Señor Lorenzo” proyectando sus rayos sin piedad, la escasez de agua y alimento sólido, si bien es verdad que con el encanto de correr por un sendero paralelo a una costa que se va tornando, a medida que avanzamos, cada vez más rocosa y abrupta. Lo dicho, se me hizo eterno. Cuando se dispute la prueba, creo que el primer avituallamiento (líquido) será por Famara, con lo cual se podrá aprovisionar, de cara a lo que espera.
Aprovecho este punto para recomendarles llevar polainas, ya que la arena se introduce con facilidad en los tenis y además en la segunda parte de la prueba nos encontraremos con el picón.
Llegar a Caleta Caballo se puede decir que es llegar a La Santa (fin de este primer tramo) porque sólo les separa 1 ó 2 Km, si bien a la Santa se llega por los terrenos que ocupa el Club que lleva el mismo nombre y de ahí hasta el albergue (por asfalto) puede ser otro 1,5 Km con el añadido que los últimos 400 metros son un repecho desde la carretera general al albergue cogiendo un desvío a la izquierda y por una pista de tierra trillada muy ancha.
Para mí este primer tramo es el más duro, principalmente porque incluye la subida más importante de la carrera y porque tras la bajada nos encontramos con una zona de llaneo muy larga, con el hándicap del tipo de terreno a superar y donde el sol, y el viento (que yo no tuve ese día pero que no hay que olvidar) pueden hacerla complicada.
Tiempo invertido: 4 horas y 39 minutos
Las pasadas vacaciones de Navidad me desplacé a la isla de Lanzarote para pasar parte de las fiestas. Otra cosa no toca cuando uno está casado con una “conejera”.
Este año y aprovechando que en 2011 se disputará, en esa isla, su primera prueba de trail, me planteé hacer su recorrido con la finalidad, no sólo de ir conociendo lo que me encontraré, sino también y al mismo tiempo, ofrecer a todos aquellos/as que estuvieran pensando participar en ella, las características de este nuevo reto para los que amamos esta modalidad deportiva basada en el sufrimiento individual.
Siendo una prueba cuya distancia total son los 79 Km (después me enteré que acaso se incrementarían en algunos km más) pero con 3 tramos diferenciados, decidí recorrer la distancia de cada uno de estos tramos en tres días consecutivos.
Esta es mi modesta crónica de lo que me encontré:
DÍA 1º (27 de diciembre de 2010)- Tramo: Arrieta-La Santa (35 Km)
Antes que nada debo decirles a todos aquellos que no conocen Lanzarote que una de sus características es el viento, sin embargo para este primer día el tiempo que me encontré era soleado y sin viento lo que facilitaba, y mucho, la carrera.
La prueba comienza en la playa de “La Garita”, un lugar muy conocido por mí, no en vano es donde veraneo desde hace unos 4 años. El hecho de empezar en una playa, al lado del mar, con una arena amarilla, qué duda cabe, le da un atractivo especial a todo comienzo.
Los primeros metros se dirigen hacia un pequeño y estrecho túnel que atraviesa la carretera general, para pasar al otro lado de la misma, de ahí empezaremos a llanear por un pista de tierra muy ancha y fácil de correr de no más de 3 Km hasta la altura de un puente que cruza la carretera general (corremos paralela a ella). En ese punto, giraremos a la derecha para comenzar la subida.
La subida se puede decir que es larga, ya que se mantiene constante la elevación del terreno hasta el Km 18 aproximadamente, aunque con pequeños tramos de leve bajada y sobre todo llaneo. Ahora bien, el que sea una subida larga no significa que sea dura (no es la subida al “Cres” del Maratón Isla del Meridiano, ni mucho menos. A mí me recuerda más a la primera subida del extinto Maratón Extremo de Montaña de Las Palmas Gc. Aquella subida que llega hasta el acceso al recinto militar, pasando por Las Coloradas.). Discurre por una pista ancha de tierra trillada fácil de correr, con lo cual los más fuertes no tendrán problema en hacerla siquiera trotando y los menos fuertes (como un servidor que además nunca ha hecho una prueba de ultrafondo) lo hice a zancada pero aprovechando los tramos más benignos para correr. En todo el trayecto nos encontraremos sólo 3 hitos de subidas de montaña. Los otros dos aparecen en cada uno de los otros dos tramos de carrera. Por tanto uno por tramo, aunque sin duda este es el más pronunciado, si bien hay que tener en cuenta que lo abordaremos cuando estamos todavía muy frescos.
A medida que se sube el paisaje se torna cada vez más verde aunque sin llegar a ver árboles. Detrás de nosotros, el mar aparece cada vez más lejano.
Cuando lleguemos a una carretera general, que debemos cruzar, nos quedará la última parte de subida (Peñas del Chache). Ahí sopla el viento un poco más, no en vano es la zona más alta de la isla. En pocos kilómetros comienza la bajada hacia la Playa de Famara.
Aquí tengo que hacer un inciso, y es que me perdí en este tramo y no bajé por donde será la prueba. Sin embargo les puedo adelantar que la bajada será por un sendero estrecho y pedregoso (de lo más técnico que nos vamos a encontrar) pero que aquellos que se dedican a las Bicis lo bajan con ella al hombro.
La bajada va a dar a la urbanización Famara, más conocida como “los noruegos” (se ve inconfundible abajo justo encima de la playa), a través de carretera de asfalto bordearemos su perímetro exterior hasta llegar a la playa.
El trayecto por la playa calculo yo que es de no más de 2 Km a lo sumo, aunque afectado por lo que supone correr por arena. La parte alta de la playa (por la que corrí) y para todos aquellos que hayan corrido la media Dunas de Corralejo es parecido a la primera parte de esta otra prueba que se disputa en Fuerteventura. Lógicamente cuánto más cercano a la orilla la arena es más dura y compacta, pero el problema es que se hace más distancia para después alcanzar la entrada al pueblo de La Caleta.
La playa termina en el pueblo de La Caleta que atravesamos por su carretera principal, del que llama la atención el que siendo una carretera de asfalto el viento ha hecho que nos encontremos tramos con arena.
“El infierno amarillo”
Tras superar el pueblo de La Caleta de Famara o siendo más preciso, al llegar a la Playa de San Juan (si también te dedicas al surf la conocerás por su conocido “pico”) empecé a sufrir. El líquido elemento que llevaba en dos bidones de 500 Ml, cada uno, empezó a escasear y las piernas las empecé a encontrar cada vez más pesadas. Por eso le he puesto a este tramo de la carrera “el infierno amarillo” porque desde esa playa hasta el pueblo de Caleta Caballo, lo sufrí como un demonio. Son unos 15 Km de sendero junto al mar por arena (en Lanzarote se le llama “jable”) y piedra y donde hay que tener cuidado con los tobillos (fáciles torceduras). Ya sé que este tramo es llano pero a mí se me unieron todos los factores negativos: la hora del mediodía, el “Señor Lorenzo” proyectando sus rayos sin piedad, la escasez de agua y alimento sólido, si bien es verdad que con el encanto de correr por un sendero paralelo a una costa que se va tornando, a medida que avanzamos, cada vez más rocosa y abrupta. Lo dicho, se me hizo eterno. Cuando se dispute la prueba, creo que el primer avituallamiento (líquido) será por Famara, con lo cual se podrá aprovisionar, de cara a lo que espera.
Aprovecho este punto para recomendarles llevar polainas, ya que la arena se introduce con facilidad en los tenis y además en la segunda parte de la prueba nos encontraremos con el picón.
Llegar a Caleta Caballo se puede decir que es llegar a La Santa (fin de este primer tramo) porque sólo les separa 1 ó 2 Km, si bien a la Santa se llega por los terrenos que ocupa el Club que lleva el mismo nombre y de ahí hasta el albergue (por asfalto) puede ser otro 1,5 Km con el añadido que los últimos 400 metros son un repecho desde la carretera general al albergue cogiendo un desvío a la izquierda y por una pista de tierra trillada muy ancha.
Para mí este primer tramo es el más duro, principalmente porque incluye la subida más importante de la carrera y porque tras la bajada nos encontramos con una zona de llaneo muy larga, con el hándicap del tipo de terreno a superar y donde el sol, y el viento (que yo no tuve ese día pero que no hay que olvidar) pueden hacerla complicada.
Tiempo invertido: 4 horas y 39 minutos
DÍA 2º (28 de diciembre de 2010)- Tramo: Albergue Juvenil La Santa- Uga (29 Km)
“El viento”
Dice una canción de Manu Chao “el viento viene, el viento se va”, sin embargo este día se mantuvo soleado pero apareció el tan temido viento para quedarse. Y digo “temido” porque lo detesto. Odio correr con viento y en Lanzarote siempre me pasa que lo tengo que sufrir. Además no sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí pero cuando corro con viento un trayecto de ida y vuelta siempre en la ida me encuentro con un viento de cara insoportable y siempre me digo, ¡bueno lo positivo es que a la vuelta me beneficiará! Sin embargo no sé lo que pasa pero a las vueltas sigue dándome de cara.
Pues bien, todo este día se lo pasó soplando fuerte de cara, con lo que ralentiza la marcha.
Desde la salida hasta el kilómetro 17 aproximadamente se puede decir que son de subida constante pero a unos porcentajes muy pequeños y por una pista muy ancha y de tierra trillada, muy fácil de correr. Más que hablar de subida, más correcto sería referirnos a él como de inclinación que por tramos pica más hacia arriba que otros (la mayoría) es como de una especie de falso llano.
Los primeros kilómetros hasta llegar a la ermita de Los Dolores (Mancha Blanca) el paisaje es algo verde, en tierras de cultivo y muritos de piedra. Cuidado porque a la altura de Tinajo empecé a notar un olor no muy agradable (por no decir hedor), máxime cuando uno está haciendo un esfuerzo físico como es correr. Lo más seguro es que por las inmediaciones haya alguna granja.
Tras pasar la Ermita el paisaje cambia radicalmente y me veo envuelto en tierra volcánica (impresionante). Salvo cuando hay que atravesar alguna carretera de asfalto, todo el trayecto lo vamos a hacer por pista ancha y fácil de correr. En este punto de la carrera la tierra se convierte en “rofe” (que es como se llama en Lanzarote al picón) pero está tan trillado que no supone inconveniente. Si alguno siempre soñó en correr en la luna esto es lo más parecido y es que estamos corriendo sobre volcanes (algo sobrecogedor e impactante).
Tras superar este tramo de la carrera comienza el de “La Geria” igual de bello. Para quienes no lo conozcan es ese terreno típico de Lanzarote dedicado al cultivo de la vid, caracterizado por pareditas de piedra en forma de media luna. Impresionante. Es en este tramo donde nos encontraremos la segunda dificultad “montañosa” de la carrera. Casi en su última parte (a falta de 7 Km para que termine este tramo de la carrera).
Les debo reconocer que cuando corrí este tramo de la prueba me perdí y me lo pasé. Pero advertido del error, el día 31 de diciembre fui a hacerlo.
Estamos hablando, desde mi modesto punto de vista, de una subida corta y sin dificultad técnica (se supera en 15 minutos caminando pero aprovechando para correr en los tramos llanos que tiene) que en su primera parte tiene el añadido de que el rofe es más numeroso con lo que ello implica de retroceso en algunos pasos, pero que después discurre por una tierra trillada y amarilla (por el desnivel me recuerda a la última subida en Jardina que nos encontramos tras la bajada de asfalto en la Anaga Maratón) . Es verdad que los últimos metros de la subida el picón vuelve a ser mucho pero ya estamos en la bajada que es inmediata (sin tiempo de reacción) y corta. Divertida, diría yo, ya que al ser por un capa muy ancha de rofe los pies se entierran al bajar (me recuerda a la Bajada del Jorado en la isla de El Hierro o a la Bajada en la Montaña en las fiestas del Socorro en Güímar”). El problema que puede tener esta subida es que al afrontarla las piernas ya llevarán 55 Km corriendo.
Advertirles que esta parte de la bajada termina en un peligroso socavón que sería bueno bordear porque es como de un metro y medio. Superado, los últimos metros son por tierra con piedritas sueltas que pueden resbalar (cuidado).
La bajada termina a la altura de las ruinas de una casa cogeremos hacia la derecha para después de un pequeño rellano abordar un tramo que vuelve a picar hacia arriba (hasta llegar a un poste de señalización de senderos) pero no es largo. De ahí hasta Uga es todo bajada por una pista ancha de rofe muy trillado. Se corre muy bien.
Los últimos metros hasta llegar a Uga son por aslfalto.
Tiempo invertido: 3 horas y 25 minutos.
DÍA 3º (29 de diciembre de 2010)- Tramo: Uga-Playa Blanca (18 Km)
Para este último tramo iba a contar con la agradable compañía de los amigos: Óliver Acuña del Club Vulcano (Ironman y organizador de la Lava Trail) y Félix (3 Transgrancanaria en sus piernas) con los que quedé para hacer este último recorrido y a los que desde aquí les mando un fuerte abrazo.
Con la seguridad que da el seguir a gente que conoce el terreno, éste es un tramo muy rápido. Tuvimos una suave brisa de costado y la verdad es que se disfruta de unas panorámicas vistas de Fuerteventura, con la isla de Lobos de por medio. Además desde muy pronto estaremos divisando el pueblo de Playa Blanca con lo cual las ganas de llegar ayudarán a los corredores a sacar fuerzas de flaqueza.
Dejamos Uga atravesando la carretera por un túnel subterráneo por donde se encuentra el “echadero de camellos”. Estamos hablando de unos cuantos metros pero si cuando se pase por ahí los camellos ya han estado antes puede ser que nos encontremos algún “regalito” en forma de moñiga con su olor tan “agradable”. Tras pasar al otro lado de la carretera empezamos a subir (pero como vengo diciéndoles durante toda la crónica) con porcentajes muy suaves. Todos parecen más bien falsos llanos. La primera parte de la subida (a la altura de unas explotaciones ganaderas) la pista es muy ancha y de tierra trillada (la norma durante casi toda la carrera).
Llegados a un punto daremos un giro como de 180º a la derecha para bajar un montículo de unos 100 metros, divertido al ser por mucho rofe. Desde ahí se vuelve a subir al pueblo de La Degollada. En sus últimos tramos, cerca de las casas, y sobre todo al superarlas, es donde me encontré unos tramos algo técnicos, por la cantidad de piedra suelta.
No tendremos que subir toda la montaña que está detrás sino llegados a un punto la bordearemos por un sendero estrecho y algo técnico (con mucha piedra suelta) que baja hasta dar a una carretera general, corriendo por ella, a menos de un Km, llegaremos a una rotonda grande que tras bordearla, por la izquierda, nos llevará, pa
ralelos a la carretera hasta Playa Blanca.
La bajada final es larga, de unos 8 Km pero con porcentajes muy pequeños con lo cual más bien es como si estuviéramos llaneando, más aún cuanto más cerca estemos de una segunda rotonda que da acceso al Pueblo de Playa Blanca.
Justo después de llegar a esta rotonda cogeremos un desvío a la izquierda, por un cauce de un barranco, que va a dar a la meta situada en el puerto de la Marina Rubicón, junto a veleros y yates. Es la bajada final. Me imagino que siendo zona turística, el día de la carrera se puede congregar mucha gente con lo cual será muy emotivo y gratificante.
Tiempo invertido: 1 hora y 28 minutos.
En conclusión, en mi modesta opinión y si me lo permiten, estamos ante una prueba de ultra fondo, muy “corrible”, cuya dureza no está en los desniveles a superar (que no son considerables) sino en la distancia a recorrer en una isla y unos parajes que si bien están exentos de montañas y arboleda, tienen otros encantos. ¿O acaso no es atractivo correr en una misma prueba como si atravesaras el desierto del Gobi, el del Sáhara, pasaras junto a un volcán un año después de una erupción o en la propia Luna?
Antes de finalizar les aporto estos otros datos que considero de interés:
1) La prueba tendrá la dificultad añadida de que los organizadores quieren darle un toque de semi autosuficiencia con tan sólo dos avituallamientos básicos (líquidos) y dos completos (líquidos y sólidos). Lo que supone un avituallamiento cada 14 Km aproximadamente.
2) Los tramos por asfalto no superarán los 3 Km.
Por último, y esperando que esta crónica les pueda ser de utilidad, mis mejores deseos para todos los corredores de montaña. Que en 2011 puedan participar en todas las pruebas que preparen y que las lesiones sólo aparezcan como una palabra en un diccionario.
Saludos
Juan Manuel Padrón
P.D.- En cuanto a la fecha elegida para celebrar la carrera y como respuesta al debate y crítica que se está suscitado en torno a la cercanía de las fechas de las distintas pruebas de ultrafondo que se organizan en Canarias, decirles que en el caso de la Lava Trail, se debe a los políticos y a la cercanía de las elecciones, -que me lo ha dicho un “pajarito”.
Otros:
“El viento”
Dice una canción de Manu Chao “el viento viene, el viento se va”, sin embargo este día se mantuvo soleado pero apareció el tan temido viento para quedarse. Y digo “temido” porque lo detesto. Odio correr con viento y en Lanzarote siempre me pasa que lo tengo que sufrir. Además no sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí pero cuando corro con viento un trayecto de ida y vuelta siempre en la ida me encuentro con un viento de cara insoportable y siempre me digo, ¡bueno lo positivo es que a la vuelta me beneficiará! Sin embargo no sé lo que pasa pero a las vueltas sigue dándome de cara.
Pues bien, todo este día se lo pasó soplando fuerte de cara, con lo que ralentiza la marcha.
Desde la salida hasta el kilómetro 17 aproximadamente se puede decir que son de subida constante pero a unos porcentajes muy pequeños y por una pista muy ancha y de tierra trillada, muy fácil de correr. Más que hablar de subida, más correcto sería referirnos a él como de inclinación que por tramos pica más hacia arriba que otros (la mayoría) es como de una especie de falso llano.
Los primeros kilómetros hasta llegar a la ermita de Los Dolores (Mancha Blanca) el paisaje es algo verde, en tierras de cultivo y muritos de piedra. Cuidado porque a la altura de Tinajo empecé a notar un olor no muy agradable (por no decir hedor), máxime cuando uno está haciendo un esfuerzo físico como es correr. Lo más seguro es que por las inmediaciones haya alguna granja.
Tras pasar la Ermita el paisaje cambia radicalmente y me veo envuelto en tierra volcánica (impresionante). Salvo cuando hay que atravesar alguna carretera de asfalto, todo el trayecto lo vamos a hacer por pista ancha y fácil de correr. En este punto de la carrera la tierra se convierte en “rofe” (que es como se llama en Lanzarote al picón) pero está tan trillado que no supone inconveniente. Si alguno siempre soñó en correr en la luna esto es lo más parecido y es que estamos corriendo sobre volcanes (algo sobrecogedor e impactante).
Tras superar este tramo de la carrera comienza el de “La Geria” igual de bello. Para quienes no lo conozcan es ese terreno típico de Lanzarote dedicado al cultivo de la vid, caracterizado por pareditas de piedra en forma de media luna. Impresionante. Es en este tramo donde nos encontraremos la segunda dificultad “montañosa” de la carrera. Casi en su última parte (a falta de 7 Km para que termine este tramo de la carrera).
Les debo reconocer que cuando corrí este tramo de la prueba me perdí y me lo pasé. Pero advertido del error, el día 31 de diciembre fui a hacerlo.
Estamos hablando, desde mi modesto punto de vista, de una subida corta y sin dificultad técnica (se supera en 15 minutos caminando pero aprovechando para correr en los tramos llanos que tiene) que en su primera parte tiene el añadido de que el rofe es más numeroso con lo que ello implica de retroceso en algunos pasos, pero que después discurre por una tierra trillada y amarilla (por el desnivel me recuerda a la última subida en Jardina que nos encontramos tras la bajada de asfalto en la Anaga Maratón) . Es verdad que los últimos metros de la subida el picón vuelve a ser mucho pero ya estamos en la bajada que es inmediata (sin tiempo de reacción) y corta. Divertida, diría yo, ya que al ser por un capa muy ancha de rofe los pies se entierran al bajar (me recuerda a la Bajada del Jorado en la isla de El Hierro o a la Bajada en la Montaña en las fiestas del Socorro en Güímar”). El problema que puede tener esta subida es que al afrontarla las piernas ya llevarán 55 Km corriendo.
Advertirles que esta parte de la bajada termina en un peligroso socavón que sería bueno bordear porque es como de un metro y medio. Superado, los últimos metros son por tierra con piedritas sueltas que pueden resbalar (cuidado).
La bajada termina a la altura de las ruinas de una casa cogeremos hacia la derecha para después de un pequeño rellano abordar un tramo que vuelve a picar hacia arriba (hasta llegar a un poste de señalización de senderos) pero no es largo. De ahí hasta Uga es todo bajada por una pista ancha de rofe muy trillado. Se corre muy bien.
Los últimos metros hasta llegar a Uga son por aslfalto.
Tiempo invertido: 3 horas y 25 minutos.
DÍA 3º (29 de diciembre de 2010)- Tramo: Uga-Playa Blanca (18 Km)
Para este último tramo iba a contar con la agradable compañía de los amigos: Óliver Acuña del Club Vulcano (Ironman y organizador de la Lava Trail) y Félix (3 Transgrancanaria en sus piernas) con los que quedé para hacer este último recorrido y a los que desde aquí les mando un fuerte abrazo.
Con la seguridad que da el seguir a gente que conoce el terreno, éste es un tramo muy rápido. Tuvimos una suave brisa de costado y la verdad es que se disfruta de unas panorámicas vistas de Fuerteventura, con la isla de Lobos de por medio. Además desde muy pronto estaremos divisando el pueblo de Playa Blanca con lo cual las ganas de llegar ayudarán a los corredores a sacar fuerzas de flaqueza.
Dejamos Uga atravesando la carretera por un túnel subterráneo por donde se encuentra el “echadero de camellos”. Estamos hablando de unos cuantos metros pero si cuando se pase por ahí los camellos ya han estado antes puede ser que nos encontremos algún “regalito” en forma de moñiga con su olor tan “agradable”. Tras pasar al otro lado de la carretera empezamos a subir (pero como vengo diciéndoles durante toda la crónica) con porcentajes muy suaves. Todos parecen más bien falsos llanos. La primera parte de la subida (a la altura de unas explotaciones ganaderas) la pista es muy ancha y de tierra trillada (la norma durante casi toda la carrera).
Llegados a un punto daremos un giro como de 180º a la derecha para bajar un montículo de unos 100 metros, divertido al ser por mucho rofe. Desde ahí se vuelve a subir al pueblo de La Degollada. En sus últimos tramos, cerca de las casas, y sobre todo al superarlas, es donde me encontré unos tramos algo técnicos, por la cantidad de piedra suelta.
No tendremos que subir toda la montaña que está detrás sino llegados a un punto la bordearemos por un sendero estrecho y algo técnico (con mucha piedra suelta) que baja hasta dar a una carretera general, corriendo por ella, a menos de un Km, llegaremos a una rotonda grande que tras bordearla, por la izquierda, nos llevará, pa
ralelos a la carretera hasta Playa Blanca.La bajada final es larga, de unos 8 Km pero con porcentajes muy pequeños con lo cual más bien es como si estuviéramos llaneando, más aún cuanto más cerca estemos de una segunda rotonda que da acceso al Pueblo de Playa Blanca.
Justo después de llegar a esta rotonda cogeremos un desvío a la izquierda, por un cauce de un barranco, que va a dar a la meta situada en el puerto de la Marina Rubicón, junto a veleros y yates. Es la bajada final. Me imagino que siendo zona turística, el día de la carrera se puede congregar mucha gente con lo cual será muy emotivo y gratificante.
Tiempo invertido: 1 hora y 28 minutos.
En conclusión, en mi modesta opinión y si me lo permiten, estamos ante una prueba de ultra fondo, muy “corrible”, cuya dureza no está en los desniveles a superar (que no son considerables) sino en la distancia a recorrer en una isla y unos parajes que si bien están exentos de montañas y arboleda, tienen otros encantos. ¿O acaso no es atractivo correr en una misma prueba como si atravesaras el desierto del Gobi, el del Sáhara, pasaras junto a un volcán un año después de una erupción o en la propia Luna?
Antes de finalizar les aporto estos otros datos que considero de interés:
1) La prueba tendrá la dificultad añadida de que los organizadores quieren darle un toque de semi autosuficiencia con tan sólo dos avituallamientos básicos (líquidos) y dos completos (líquidos y sólidos). Lo que supone un avituallamiento cada 14 Km aproximadamente.
2) Los tramos por asfalto no superarán los 3 Km.
Por último, y esperando que esta crónica les pueda ser de utilidad, mis mejores deseos para todos los corredores de montaña. Que en 2011 puedan participar en todas las pruebas que preparen y que las lesiones sólo aparezcan como una palabra en un diccionario.
Saludos
Juan Manuel Padrón
P.D.- En cuanto a la fecha elegida para celebrar la carrera y como respuesta al debate y crítica que se está suscitado en torno a la cercanía de las fechas de las distintas pruebas de ultrafondo que se organizan en Canarias, decirles que en el caso de la Lava Trail, se debe a los políticos y a la cercanía de las elecciones, -que me lo ha dicho un “pajarito”.
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