...y no solo por el clima, que también, sino por la calidad de la gente que se mueve en este mundillo. Aquí prácticamente nos conocemos todos, los que van luchando por los puestos de pódium, los que salimos a terminar las carreras, las esposas de..., los maridos de..., los organizadores, todos metidos en una "gran familia" y siempre de buen rollo.
Ya puedes estar en La Palma, en Gran Canaria, en el Hierro o en donde sea que siempre hay alguien para echarte una mano, acercarte hasta el hotel o a la salida, dejarte un antiinflatorio cuando vas "jodido"...
Y la prueba de todo esto fue el entrenamiento de este fin de semana, un "grupito" que por lo visto al final estuvo cerca de la veintena salió desde la Playa del Socorro para hacer la ya famosa ruta 0-4-0. Como no todo el mundo está dispuesto siempre para afrontar este reto, que hay que recordar que no se trata de un paseo, que es una empresa bastante seria y muy dura, se coordinaron otros grupos "satélite" para por lo menos animar y acompañar a esos valientes aunque solo fuera un minuto.
En mi caso particular, quedé a las 6 a.m. con Fran Glez. para subir al Pico desde Montaña Blanca. Al final salimos con un poquito de retraso y con una brisa que tiraba pa'tras. Subimos al trotillo por la pista de Montaña Blanca, la muy jodida se me resiste y no consigo hacerla corriendo del tirón, algún día caerá. Iba notando el no haber desayunado nada, pero el palique con Fran hacía callar el estómago; y así, hablando y hablando y casi sin darnos cuenta estábamos en el refugio. Aquí hicimos una paradita para comer algo, ¡al fin!, y sacar una foto, -mierda- la cámara no tiene pilas y había un amanecer precioso. Pues nada, mochila a la espalda de nuevo y empieza la parte más dura, aquí Fran y yo nos quedamos mudos y no volvemos a hablar hasta ya cerca de la Rambleta del Teleférico, el poco oxígeno que nos entraba en los pulmones lo necesitábamos para las piernas.
La parte final, hasta el cráter se hizo dura más que nada por el viento, a mí, que iba sin bastones estuvo a punto de tirarme varias veces y el viento en la cima era tan fuerte que no pudimos estar allí más de 15 seg. porque no nos sentíamos ni la cara. Enseguida empezamos a bajar y Fran se me empezó a escapar un poco, se me habían quedado las rodillas heladas, a quién se le ocurre subir en pantalones cortos, a ver si me compro unas mallas largas, jeje. Esto me llevó a dar algún traspiés e incluso a una pequeña caída, nada importante pero que hacen perder seguridad.
Ya en el refugio nos encontramos con Carlos Villaba, ¿les suena el apellido?, allí conocí a Santiago, un personaje muy interesante con el que hablando pude saber que era el responsable de http://huertasantiago.spaces.live.com/, no dejen de visitarlo, es impresionante.
Seguimos bajando ahora un trío, Carlos, Fran y yo un poco más atrás. Al poco empezamos a cruzarnos con las primeras unidades de los demás grupos, Suso, Jesús Hdez., Javi Villalba, Rocha, Javi Sánchez y perdónenme de los que me olvido. Y así transcurrió la bajada, entre saludos, risas cachondeos ya estábamos en los coches; un café y una Cocacola en el Portillo y pa'casa ya pensando en la próxima, un entreno por el recorrido de La Vulcan en Garachico en el que espero saludar a los que faltaron este fin de semana.
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