Jueves, tres horas y media por el monte, pensaba hacer algo más pero el despertador no sonó y no hubo tiempo para más.
Viernes, una hora de camina-corre con subidas y bajadas.
Sábado, partidillo de "furgol".
Domingo, dos horas y medio de pateo con mi hijo y mi sobrino, es la primera vez que los llevo a una salida un poco larga y me han dejado sorprendido por lo bien que han respondido. Mi sobrino es más "explosivo" y en las cuestas anda que da gusto, no se le acelera ni la respiración, mi hijo se parece más al padre, diesel total, si hubiera sido por él habría seguido. ¿Lo mejor?, los pedazos de bocadillos que nos pegamos nada más llegar y que ya me estaban preguntando -¿en donde la próxima? jaja; vamos a crear cantera.
Hoy lunes estoy bastante cansado y algún virus me está acechando porque tengo náuseas, dolor de cabeza y escalofríos, no es la mejor manera de empezar la semana de la Cruza pero esto no es como empieza sino como acaba...
Mi reto para este año en la Cruza: Bajar de las 8h. 30min. y que no se me atragante el dichoso tramito del Lagar a La Montañeta.
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