El sendero pasa por detrás de estas construcciones.
¡¡¡Ufff!!! Menudo fín de semana; ha sido un tute físico importante. Con la cercanía de la Cruza he decidido acumular las sesiones en días seguidos y que mejor que el fin de semana para ello.
El viernes una hora de carrerita a las seis de la mañana antes de trabajar y por la tarde otra horita (es la primera vez que doblo en un día).
El sábado otra horita mañanera y por la tarde partido de fútbol-sala, aquí ya se notaba el cansancio y estaba un poco más “torpe” de lo habitual.
El domingo, descabello total para las piernas, con el cambio de hora me desperté completamente descontrolado y sólo Dios sabe lo que me costó despegarme de las sábanas para salir al monte. Llegué a las 8:30 a.m. del horario nuevo a la zona recreativa de Chanajiga. Muchas dudas a la hora de elegir el itinerario porque estaba realmente cansado, pero decidí coger el toro por los cuernos y hacer la ascensión hasta Las Cañadas. Primero cogí la pista que sube hasta las galerías de agua para desde allí subir por el sendero hasta La Piedra de Los Pastores. Aquí más dudas porque me paré a comerme una barrita y las piernas estaban extenuadas, tuve que tirar de cabeza para poder seguir subiendo por el cortafuegos, pero una vez en marcha ya fue coser y cantar.
Al salir de la Corona Forestal, llegando a La Fortaleza pude de nuevo empezar a trotar aunque volví a parar para sacar unas fotos de las espectaculares vistas del Llano de Las Brujas. Aquí empezaron las dudas de si bajar por donde había venido o tirar hacia El Portillo, otra vez la cabeza me hizo seguir corriendo hasta este último. Aquí hice otra parada para comer y curiosear un poco el “jardín” que tiene ICONA.
Bueno, y aquí comienza la larga bajada, primero hasta la Choza Sventenius por asfalto y luego por pista de nuevo hasta Chanajiga. En total salieron tres horas cuarenta minutos de entrenamiento, muy duro, pero que fortalecen sobre todo la cabeza. El cansancio acumulado de todo el fin de semana se hizo notar pero con el objetivo a la vista todo se hace un poco más fácil.
Ahora entraremos en la última semana de carga de kms. y luego empezará la bajada para llegar descansados al día “D”. Eso sí, tengo las piernas baldadas y unas agujetas en el culo, la cintura y los abductores bastante importantes fruto del partidillo del sábado. Pero bueno, nos gusta “sufrir”.
El viernes una hora de carrerita a las seis de la mañana antes de trabajar y por la tarde otra horita (es la primera vez que doblo en un día).
El sábado otra horita mañanera y por la tarde partido de fútbol-sala, aquí ya se notaba el cansancio y estaba un poco más “torpe” de lo habitual.
El domingo, descabello total para las piernas, con el cambio de hora me desperté completamente descontrolado y sólo Dios sabe lo que me costó despegarme de las sábanas para salir al monte. Llegué a las 8:30 a.m. del horario nuevo a la zona recreativa de Chanajiga. Muchas dudas a la hora de elegir el itinerario porque estaba realmente cansado, pero decidí coger el toro por los cuernos y hacer la ascensión hasta Las Cañadas. Primero cogí la pista que sube hasta las galerías de agua para desde allí subir por el sendero hasta La Piedra de Los Pastores. Aquí más dudas porque me paré a comerme una barrita y las piernas estaban extenuadas, tuve que tirar de cabeza para poder seguir subiendo por el cortafuegos, pero una vez en marcha ya fue coser y cantar.
Al salir de la Corona Forestal, llegando a La Fortaleza pude de nuevo empezar a trotar aunque volví a parar para sacar unas fotos de las espectaculares vistas del Llano de Las Brujas. Aquí empezaron las dudas de si bajar por donde había venido o tirar hacia El Portillo, otra vez la cabeza me hizo seguir corriendo hasta este último. Aquí hice otra parada para comer y curiosear un poco el “jardín” que tiene ICONA.
Bueno, y aquí comienza la larga bajada, primero hasta la Choza Sventenius por asfalto y luego por pista de nuevo hasta Chanajiga. En total salieron tres horas cuarenta minutos de entrenamiento, muy duro, pero que fortalecen sobre todo la cabeza. El cansancio acumulado de todo el fin de semana se hizo notar pero con el objetivo a la vista todo se hace un poco más fácil.
Ahora entraremos en la última semana de carga de kms. y luego empezará la bajada para llegar descansados al día “D”. Eso sí, tengo las piernas baldadas y unas agujetas en el culo, la cintura y los abductores bastante importantes fruto del partidillo del sábado. Pero bueno, nos gusta “sufrir”.
1 comentarios:
que lindo tener a mano lugares asi para ir a correr, me tengo que buscar un lugar alehjado de la city e irme con mis niños a vivir ahi, que el cemento me esta comiendo!
saludos!
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