Estupenda la experiencia vivida este fin de semana con estos amigos con los que con seguridad coincidiré en alguna otra de estas locuras.
Habíamos quedado a las 12 de la noche en la Playa del Socorro para desde allí subir al Teide (3.718 mts.) en la ascensión más directa que se puede hacer en toda la isla, por lo que ya se puede imaginar el tipo de desniveles que se va a encontrar uno.
Mi mujer nos acercó a la playa y por el camino recogimos a Suso y a su hermano David. Abajo ya nos esperaban los demás compañeros, hicimos algo de tiempo esperando por si se sumaba alguien a última hora pero al final fuimos siete los valientes que nos hicimos la correspondiente foto junto al mar (de izqda. a dcha. Emilio, David, Javi, Jose Rocha, Jose, Claudi y Suso).
Cronómetros a cero y empieza la subida, entre bromas y risas comenzamos la ascensión por la carretera que nos saca de la playa, al principio muy relajados pasando entre fincas de plátanos en los que alguno pensó en hacer aprovisionamiento de potasio, jeje.
Sin novedad llegamos a la carretera general que va a Icod y desde aquí cogimos la pista que nos lleva en constante subida hasta Tigaiga. Cruzamos el pueblo hasta llegar a la capilla desde la que en su parte trasera sale el Camino Real que nos llevaría hasta Icod el Alto. Seguimos todo el grupo unido y con ganas de que empiece el monte. El ritmo se va haciendo un poco más rápido y en nada llegamos al Mirador de la Corona.
Aquí paramos a comer algo, nos ajustamos bien los frontales, ropa de abrigo, etc... A partir de aquí se acaba el pueblo y pasamos a depender de nuestras pilas. Por cierto, en esos momentos nos dimos cuenta del pedazo de cañón de luz que llevaba Suso, jaja, qué risas que nos echamos con el tema de la luz.
Después de unos cinco minutos, seguimos para arriba con una preciosa imagen del mar de nubes que quedaba a nuestros pies y un cielo completamente estrellado, sólo por esa imagen ya valió la pena el esfuerzo de esa noche.
Enseguida empezamos a caminar por el cortafuegos, las rampas eran de consideración y los bastones nos ayudaban en la tarea. El suelo estaba muy seco y polvoriento pero nosotros seguíamos a un ritmo muy bueno ascendiendo con rapidez; en algún punto llegamos a dudar del camino debido a la falta de referencias en la oscuridad pero enseguida se resolvió.
A un ritmo creciente enseguida estábamos en la choza de La Piedra de los Pastores, aquí nos volvimos a avituallar y es el lugar donde yo cometo un tremendo error, decido no comer geles y sólo me tomo unas almedras y una barrita pequeña. Tendría mucho tiempo por delante para arrepentirme de este gesto. De aquí volvimos a salir a un fuerte ritmo, Javi iba por delante tirando del grupo y al poco me empiezo a sentir mal, las fuerzas no me llegan y me empiezo a quedar. Suso se da cuenta y me pregunta qué tal, yo digo que voy bien pero no es verdad, el campo de visión se me va estrechando, en algún momento tengo incluso que parar, voy mareado y sólo veo una especie de "túnel" con la luz al final.
Me encuentro fatal y sólo pienso en seguir al grupo como un róbot, Suso, viendo que voy mal se queda y me acompaña, poco a poco con su charleta van pasando los peores momentos y me voy recuperando. Desde aquí mil gracias Suso. ¡¡Vaya pedazo de pájara que me cogí!!
A partir de aquí ya no pude seguir al mismo ritmo, metí el piloto automático y a sufrir el resto del camino. La parada en La Fortaleza para recoger agua y comer algo me dio algo de fuerzas para afrontar el camino hasta Montaña Blanca, pero sabiendo que lo más duro estaba por llegar decidí administrar muy bien mis fuerzas.
Aquí me quedé siempre a cola de pelotón, sufriendo y siguiendo la estela de las luces que me precedían. LLegué a la pista de Montaña Blanca donde estaban Suso y David, los demás ya habían salido y Suso salió detrás de ellos a la carrera. Lo de este hombre es impresionante, yo me quedé con la boca abierta, con lo que llevábamos ya en las piernas y encima era el único que no llevaba bastones; su hermano David ya está acostumbrado pero a mí me dejó alucinado.
Un trecho de pista y empieza el sendero que sube al refugio después de pasar por los Huevos del Teide. Aquí ya sólo me queda agachar la cabeza e intentar no mirar para arriba para subir metro a metro, hay que ir esquivando piedras por el estrecho sendero en un continuo ziz-zag que parece que nunca va a acabar. Por momentos parecía que las fuerzas se quedaban a cero pero con la ayuda de algún gel y mucha cabezonería conseguí llegar al refugio. Aquí paré cinco minutillos y rápidamente a por la cima. En esta zona adelanté a varias personas que seguramente había hecho noche en el refugio y que ahora subían para hacer cima.
Al poco pude ver a José Rocha que también iba algo tocado y que al alcanzarlo me confirmó que el también bajaría en el teleférico, cosa que también haría Claudio al que su mujer esperaba en el Parador Nacional. Por cierto que no había comentado que los otros pedazo de animales (en el buen sentido de la palabra), bajarían de nuevo a la Playa a pata, todavía cuando lo pienso se me echan a temblar las piernas.
Con Jose y poco a poco fuimos subiendo hasta el pico, por Dios que sufrimiento, pero como no hay mal que cien años dure..., llegamos a la cima, nos hicimos las correspondientes fotos y rápidamente bajamos para coger el teleférico.
Agradecer también desde aquí a D. Antonio, el guarda del refugio, que en cuanto nos vio pasar con las pintas que llevábamos, nos hizo entrar en las habitaciones y nos invitó a unas cervecitas y refrescos que nos sentaron de miedo.
Bueno, Jose y yo llegamos arriba en 8h:22min, los primeros tardaron sobre las 6h:30min., pero la auténtica odisea fue intentar volver a casa en transporte público, misión imposible y menos mal al amigo Claudio y a www.zonaboxextriatlon.com. Eso se merece una mención aparte, ¿verdad Jose?
PD: Si alguien quiere la foto de la salida que me deje su correo y se la envío.
5 comentarios:
Amigo Emilio,
Descriptivo relato el que haces.
Los Siete Magníficos hicieron cima en el Teide después de ascender casi 4000 mtrs sobre un duro trazado en permanente ascenso.
Suscripo plenamente tus comentarios.
Me sale del corazón agradecerle a Suso por aceptar mi participación, a Claudio y a su mujer por habernos trasladado al punto de origen desde la base del teleférico, a ti por acompañarme en el tramo final del entreno y... a todo el grupo en general por su buen humor, demostración de poderío físico y buen rollo que trasmitieron en todo momento.
Estoy muy orgullo de haber compartido este super reto con ustedes 6. Me han dado toda una demostración de fuerza y compañerismo.
JMR
Uf, vaya choleo! Impresionante! Algún día, después de unos cuantos años más de entrenamiento, espero poder apuntarme a algo parecido, y compartirlo con un grupo como ese. Felicidades a todos!
Saludos,
Javi
José, no sé tú, pero a mí se me quedó clavada la espinita de intentar la bajada a la playa, así que ya sabes, a seguir entrenando hasta que surja la oportunidad.
Javi, sin duda, lo mejor del día fueron los compañeros, te lo dice uno que suele entrenar sólo.
Un abrazo a los dos.
enhorabuena, Emilio, esa ruta es fabulosa. Santi y yo la hicimos de dia hace algún tiempo, lo peor entonces fue el viento que soplaba a la altura de montaña blanca, por lo que variamos el recorrido y nos fuimos hasta el parador. Santi me llamo ayer 30 de julio para hacerla de nuevo de noche. A ver si podemos la proxima semana.Un saludo, nos vemos.
Primero de todo, felicidades por la proeza conseguida!
Yo soy de Barcelona y tengo muchas ganas de intentar esta "locura".
Hay alguna época del año preferida para hacerlo? Qué tal en enero?
Muchas gracias!
Marc
Barcelona
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