Este fin de semana ha tenido lugar esta carrera que ya ha tenido varias ediciones. Este año la han incrementado en 30 kms. saliendo del sur de la isla (Maspalomas) y llegando a la Capital (Las Palmas) después de cruzar toda la isla.
Esto de cruzar de norte a sur no hay que tomárselo a la ligera ya que al tratarse de una isla volcánica se trata de dividir el recorrido en dos zonas bien diferenciadas; la primera casi de constante subida hasta llegar a la cota más alta y la segunda, de constante bajada hasta alcanzar la meta. Si a esto le sumamos las altas temperaturas que se dieron el sábado en la isla se traducicirá, como así pasó, en una alta tasa de abandono. De 325 deportistas que tomaron la salida 107 tuvieron que abandonar, lo que se traduce casi un 33% de retirados, o lo que es lo mismo de cada tres depotistas que tomaron la salida uno se quedó en el camino.
En contra de lo que pudiéramos imaginar la parte más dura de esta carrera, quitando el largo kilometraje, es la durísima segunda parte de descenso ya que, después del esfuerzo de la subida hay que afrontar unos desniveles fuertísimos en los que las piernas ya van muy cansadas y que hacen que todas las articulaciones se resientan, tobillos, rodillos y lumbares se encargarán de recordarnos nuestra condición humana y minarán nuestra fortaleza psicológica hasta dejarla por debajo del mínimo. Encima y para más inri, la mayor parte de los participantes realizarán esta segunda parte en la más absoluta de las oscuridades, alumbrados sólo por la Luna y sus frontales, lo que como podéis comprobar hace de esta prueba una de las más duras del calendario español, sólo apta para verdaderos sufridores y adictos a las carreras de ultrarresistencia.
Dicho todo esto, ¿quién se apunta para el año que viene? ;-)
1 comentarios:
je, je, después de leer la crónica de Emilio (quedó tercero) esa carrera queda eliminada de mi calendario ;-)
Es broma, es que a mi las carreras de montaña no me van.
Ha tenido que ser dura de narices.
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