Ya sé que es muy típico, pero ¿y por qué no?.
Será esto de la madurez, o el matrimonio, o los hijos, o todo junto...; pero a veces siento la necesidad de saber por qué hago las cosas, saber quien soy. Espero que dejando todo plasmado en el ciberespacio pueda releer, analizar un poco mi vida y saber a donde voy.
Después de que he cumplido los 30 he vuelto a hacer deporte, eso que ahora llaman running y que en mi pueblo dicen que es de cobardes. Mi mujer cree que estoy en una crisis propia de mi edad y estoy empezando a creer que va a ser que sí. Y es que ellas para estas cosas tienen una sensibilidad especial, sexto sentido lo llaman algunos.
Mañana tendré que levantarme a las 4:30 a.m. para asistir a una de esas locuras que a mí me encantan, pero que no deja de ser una verdadera locura, una carrera de 72 kms. por los montes de Tenerife, y como aquí todo es pa'rriba y pa'bajo, pues la carrera será así, mitad y mitad; espero no terminar muy baldado. Me he puesto un plaza de 10 h. para terminarla, pero bueno, mis piernas y Dios dirán.
Hoy estoy con los preparativos propios de estas jaranas, preparar la bolsa de deportes, equipaje, enchufado a una botella de agua y en las comidas, extras de spaguettis. Y no sé por qué, pero tengo una ansiedad que no es normal, ¿será el arrepentimiento propio de meterme en algo para lo que no sé si estoy preparado?
Seguiré contando...
0 comentarios:
Publicar un comentario