Mas que una crónica, un relato, Dándole gusto al cuerpo.
TransGrancanaria 2010
Una prueba de este estilo no comienza en la hora de la salida, eso lo sabemos ya casi todos, empieza desde el mismo día que te salta la chispa con la Pregunta ¿y yo la podré hacer?, ahí es donde debemos de poner los contadores a cero.
Para la prueba nos trasladamos toda la familia la mañana del evento, comer, recoger dorsal chip, entregar bolsa de apoyo para Garañon y cenar temprano, preparativos, ultima revisión de mochila (creo que fue la quinta vez) penúltima duda, ¿llevare poco? ¿llevare mucho? ¿llevare lo que necesito?, nada lo mejor cerrarla y contestarme esto 24 horas después, siendo mi primera experiencia en una larga , pues me sirvieron todos los buenos consejos, y malos recuerdos de los compañeros de entrenos, llega la hora prevista , traslado con la familia y mi compadre hasta la línea de salida. la verdad que estaba sorprendentemente tranquilo, intuía que tenia bien hechos los deberes.
Ronda de saludos, darnos ánimos los unos a los otros, y primer aviso, para pasar control de chip, y aleatoria mente controles de material obligatorio, justo en el arco nos rejuntamos muchos chicharreros, Arturo, los hermanos Cebrian, Jose el Herreño y su grupo, nada castañazo y a correr por la playa, que sensación y recuerdos me quedan, no se expresarlos, llegamos a la primera “trampa” del humor amarillo, cruzar el arroyo que desemboca del barranco al mar, algunos vadeamos bien con las bolsas plásticas que nos pusimos a modo de escarpines caseros, seguimos por la subida del paseo hasta el barranco, aquí empieza la segunda “trampa”, viene agua bajando por todo el cauce del barranco, algunas zonas con el agua hasta las rodillas, y/o por los tobillos, muchos resbalones y caídas, decido entonces ser aún mas precavido, mi tobillo no esta para hacerlo trabajar mucho, hago gran parte del mismo caminando o por los laterales, la mayoría nos empapamos zapatillas y calcetines, eso los afortunados; se vieron muchos empapados de arriba abajo, guau no debieron de pasarlo bien luego; subida por el barranco de los vicentillos, continuos saltos y pasos por agua, cañizos y terreno muy pedregoso, las luces de los mas rápidos te van dando idea donde estas y hasta donde debes llegar, creo que lo mejor fue pasar esta zona de noche, llegados al primer avituallamiento liquido, emprendemos la primera subida técnica y algo dura, ya empiezan a formarse grupos, algunos ya van resoplando delante, me asocio con un catalán - Rafa y nos turnamos para ir tirando y regulando uno de otro, le comento mi idea, ritmo cómodo y constante subiendo, bajar suavito y reservando piernas , parar y comer bien en los avituallamientos ,todo va transcurriendo según la idea inicial, veo que vamos marcando buenos parciales, todo esto gracias al Garmin 310xt que me cedió mi buen amigo Joaquín, casi un padre para mi; justo cuando pierdo un poco la concentración bajando hacia la presa de Soria, zasca mi cuerpo aterriza en el suelo, me llevo fuerte susto y un souvenir en forma de arañazos por las lajas en mi pierna, jolin por que poco puedes echar por tierra todo lo realizado, pasamos la presa de soria y es donde creo entender que empieza la prueba realmente, una subida constante y exigente hasta el roque nublo, aquí me voy dando cuenta del buen entreno que hemos preparado, mi ritmo de ascenso es constante, quien no me deja tirar mas es el pulsometro, cada vez que me echo fuera de tiesto, me chilla y me pone en mi sitio, coronamos el roque nublo, alguien me dice, bordeas y llegas a garañon y por mi ignorancia del terreno voy y me lo creo, jolin fuerte rodeo, aquí el compañero rafa empieza a pasarlo mal, voy tirando de el, bajo un poco el ritmo para que respire, el ascenso hasta el pico de las nieves se le hace eterno, una vez coronado, bajada hasta garañon, llego bien, solo y entero, imagino que el estado de euforia viene a parte del buen ritmo y sensaciones que tengo por saber que están los míos ahí esperándome, recojo mi bolsa, cambio de camisa y tenia idea de cambiar de zapatillas ya que unas ampollas están interesadas en acompañarme durante lo que me queda , 
a poco, vamos adelantando gente con peto verde (123) y con petos amarillo (92) , llegamos al infierno, barranco del pino, aquí sufrí lo que no había echo cien kilómetros atrás, transitar (por que correr no se puede llamar) por un pedrerio, , parecía que no tenia fin, se nos hace de noche, llegados a la dura subida de tenoya le digo a javi que tire el, que mis pies no pueden, y digo pies no piernas que voy bien, que si que no que te vayas y creo que después de algún insulto cariñoso partió, empezamos a jugar a las perdiditas, no recuerdo cuantas veces pero mas de tres seguro nos desviamos del camino, hay que darle las gracias a los simpáticos que se dedicaron a quitar o esconder las cintas, aquí pase mi momento mas critico, y solo me faltaban 8 km, pero digamos que no estaba a gusto, valga decir que el ultimo avituallamiento, al minuto de estar allí sin comer sin beber, me dicen los chicos, pero no quieres nada, digo no, solo estar unos minutos con gente, lo necesitaba ; empieza un camino que por no ser grosero lo llamo así, que nos lleva por una pista asfaltada con gravilla suelta y con montículos por medio hasta una zona de naves que de noche no son muy agradables de rondar, sin ver desde hace tiempo ninguna señal vuelvo a pensar que me he equivocado, creo recordar que metí un grito desesperado, no sabia donde estaba , ni si quiera si estaba en el camino correcto, bajo un poco y me ven unos de protección civil que cortan la carretera para que pasen los corredores, ya por el lateral de la carretera veo el dichoso auditorio, alguien chilla mi nombre una vez , dos veces y es a la segunda o tercera vez cuando reconozco a
Resumiendo; prueba que necesitas. Mucha suerte, mucha cabeza y ser constante, además de apoyo moral por parte de la gente, ya que es tremendamente dura a la hora de cubrirla.
Al final las previsiones de la mochila fueron bien, no me quede corto, ni muy largo, sobraron 3 barritas,2 geles, algo de frutos secos, y todo el pan de datil, que me olvide de el todo el camino, es preferible que sobre un poco a que te veas vacío de pronto y no tengas de donde tirar.
Esta dura prueba te enseña muchísimas cosas, desde valorarse uno asi mismo, conocerte y saber que si quieres puedes (el hombre tiene ilusiones como el pájaro alas, y eso es lo que lo sostiene); como darte cuenta de la gente que te aguanta todo, lo poco bueno y lo mucho malo que tiene uno, siempre están ahí, en lo bueno y en lo malo sobre todo, que suerte tengo de que me rodeen en forma de pareja, hijos, amigos, compañeros, gracias de nuevo.
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
Jose Carlos
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1 comentarios:
Estupenda crónica compañero. Y felicidades. Yo publiqué unas felicitaciones en la columna del blog para todos aquellos que estaban en la salida, porque yo no pude, por lesión (y algo de sensatez).Nos vemos pronto, en la cruza, espero. Un abrazo.
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