Ya han pasado dos días desde la media y me han quedado unas agujetas tremendas en los cuádriceps que me recuerdan la mañana del domingo cada vez que bajo unas escaleras. A final de mes será el cross de El Corte Inglés en el que creo que participaré, esta semana me la tomaré como descanso activo y la que viene volveré a apretar un poco.
Hablando de otra cosa, ayer estaba haciendo media hora de trote muy suave en la pista de Los Realejos y observé algo que no me gustó nada; el responsable de las instalaciones le estaba echando una bronca bestial a uno de los atletas locales. Por lo que se ve estaba riéndose de otro atleta (muy bueno por cierto) discapacitado psíquico.
Todo esto en presencia de los chavalines que a esas horas están haciendo sus primeros pinitos en el atletismo como es normal acompañados de sus padres que les ven desde las gradas.
Y yo me pregunto, ¿tan difícil es, guardar las formas y llamar al orden en un sitio lejos de las miradas de los más pequeños? ¿no deberían estas personas que tienen la educación de nuestros hijos en sus manos tener algún tipo de preparación?
Mis hijos tienen siete y dos años. El mayor va a kárate y a la piscina y la pequeña todavía no tiene edad pero os garantizo una cosa, si veo que las personas que están a su cargo no tienen lo que hace falta para tratarlos de forma adecuada, no van y punto.
Y es que con lo que cuesta educarlos en casa como para que vengan de fuera y te desmonten el chiringuito.
En realidad no sé si lo que me molestó más fue que estuvieran los chiquitines por allí viéndolo todo o que yo mismo tuviera que ver esa situación en el momento en que me dedico a desconectar de todo y disfrutar de un ambiente sano y de buen “rollo”.Bueno, en fin, que me rompió la tarde.
Hablando de otra cosa, ayer estaba haciendo media hora de trote muy suave en la pista de Los Realejos y observé algo que no me gustó nada; el responsable de las instalaciones le estaba echando una bronca bestial a uno de los atletas locales. Por lo que se ve estaba riéndose de otro atleta (muy bueno por cierto) discapacitado psíquico.
Todo esto en presencia de los chavalines que a esas horas están haciendo sus primeros pinitos en el atletismo como es normal acompañados de sus padres que les ven desde las gradas.
Y yo me pregunto, ¿tan difícil es, guardar las formas y llamar al orden en un sitio lejos de las miradas de los más pequeños? ¿no deberían estas personas que tienen la educación de nuestros hijos en sus manos tener algún tipo de preparación?
Mis hijos tienen siete y dos años. El mayor va a kárate y a la piscina y la pequeña todavía no tiene edad pero os garantizo una cosa, si veo que las personas que están a su cargo no tienen lo que hace falta para tratarlos de forma adecuada, no van y punto.
Y es que con lo que cuesta educarlos en casa como para que vengan de fuera y te desmonten el chiringuito.
En realidad no sé si lo que me molestó más fue que estuvieran los chiquitines por allí viéndolo todo o que yo mismo tuviera que ver esa situación en el momento en que me dedico a desconectar de todo y disfrutar de un ambiente sano y de buen “rollo”.Bueno, en fin, que me rompió la tarde.
1 comentarios:
Felicidades por tu carrera y como bien dices a relajarse.
Yo recuerdo una tarde increible en Los Realejos hace unos diez años, fue una comida con compañeros de trabajo. Un día estupendo.
Saludos.
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