Este fin de semana me lo he tomado como descanso atlético, que no deportivo, porque aunque no he salido a correr he ido a jugar un partidillo de fútbol sala el sábado por la tarde. Normalmente estamos los justos, así que le he dicho a mi cuñado que se viniera para tener algún cambio y poder descansar algo.
Pues como suele suceder, la Ley de Murphy actuó y aparecimos quince pachangueros para pasar un ratito de sudores, con lo cual hicimos tres equipos y nos íbamos turnando cada diez minutos.
No sé por qué, pero esta forma de jugar hizo que subiera el nivel de competitividad y que hubiera más contacto. Bueno, al final terminé con un codazo en las costillas que me va a recordar la tarde del sábado durante toda la semana. Me duele al respirar, al toser, al estornudar, total nada. Como encima estamos con una kalima terrible que afecta a las vías respiratorias ya os podéis imaginar.
Hoy lunes empezaré de nuevo con el plan para ver que tal llegó a la ½ Maratón de Tacoronte que será a mediados de Diciembre. Como siempre seguiré con los cuatro días habituales de entrenamiento y a ver si bajo de una vez de 1h:40m. Esta tarde tocan series cortas (2x8x500 a 2’11” con 1’ de recuperación entre repeticiones y 3’ entre series), creo que las haré en el parque para no estresarme demasiado con la pista.
Ya os contaré como ha ido.
1 comentarios:
Si es que el fútbol es muy malo para casi todo, da gracias que solo tienes un golpe en las costillas porque lo que se lleva esta temporada es la rodilla en todas sus variedades ;-)
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