Para todos ustedes, ánimo, mucha suerte y que todos los entrenos y horas por el monte se vean recompensados con un día estupendo. Disfrútenlo por los que no podemos ir.
Para los que queramos ver a los amigos, http://www.senderosdelapalma.com/ pondrá el día de la carrera en directo la llegada de los corredores así como los diferentes actos programados para ese día. Los podremos ver desde aquí.
6 comentarios:
Un pequeña cronica...
Los problemas creo que empezaron el viernes por la noche. Cené mucho y muy tarde, me costó coger el sueño y cuando me levanté sentía que no había terminado de hacer la digestión. No tenía hambre pero había que desayunar algo.
En la salida saludos a los conocidos que pude ver, Agustín, Marí, Javi, Rocha, Aarón, Felacho, Paco Tabares,etc....
Se da la salida y comienza una subida larga y dura, con un fuerte viento de cara y por un terreno de picón suelto que en algunos tramos hacía muy difícil la tracción. Reconozco que salí quizás más fuerte de lo normal para este tipo de pruebas pero mi idea era avanzar lo más posible antes de que el sol apretase.
Me sentía bien y el ritmo era bueno. Al pasar por los Canarios, aunque era temprano, había gente a los lados de la carretera que animaba y eso ayuda mucho.
El viento seguía soplando fuerte y eso unido al polvo que levantaban los corredores hizo que aproximadamente en el kilómetro 10 se me cayera una lentilla. Suerte que siempre llevo las gafas en la mochila pero tenía que quitarme la otra y como tenía las manos llenas de tierra y suciedad tenía que esperar hasta el primer avituallamiento, así que los 8km que me quedaban los hice con un ojo cerrado por que si abría los dos me mareaba (si me encuentro con Rocha me uno a su grupo)
Cuando había avanzado un poco más, me tomé el primer gel junto con unos pocos frutos secos y me sentó muy mal. No lo conseguía digerir, me sentía provocado y perdía el ritmo.
No paraba de adelantarme gente. Intentaba unirme a los que me pasaban pero no podía, no me encontraba bien. Me pasó Eduardo Cebrián, luego su hermano Fernando con el que hablé un rato e intenté unirme pero no podía. Luego llegó Juanjo Padilla (del maratón del Hierro) hablamos un rato pero tampoco le pude seguir, me estaba descolgando.
En el primer avituallamiento, las Deseada, me limpié las manos, me quité la lentilla y me puse las gafas. Esto era otra cosa. Tomé agua fresca e isotónicos y me sentí bastante mejor. Aquí coincidí con Loreto y con un amigo de Madrid (Federico) con el que hice gran parte de la Trans hace un par de años. Salimos juntos. El terreno ya no era tan pendiente y esto unido a que tenia compañía hacía que todo fuera más llevadero. En algunos tramos trotaba sin problemas mientras conversaba con Federico iban pasando los kilómetros. En un momento llegaríamos al avituallamiento del Área recreativa del Pilar donde estaba la meta de la media. Antes de llegar pude saludar a Ángel de RunnersCanarias que sacaba fotos. Ya en el avituallamiento nos dijeron que Loreto era la segunda de las mujeres. Tomé plátanos, naranjas, y más isotónicos. Hablé un momentito con Marí y me dijo que Agustín terminó en tercer puesto y que el Muflón había pasado en tercera posición tratando de tu a tu a Marco Olmo (Javi, a los señores mayores hay que tratarlos con respeto y cederles el paso).
Las buenas noticias y lo primero que comía sólido en todo el recorrido me dieron fuerzas y salí muy animado y recuperado. Cuando me alejaba Agustín me dio ánimos desde lejos.
Me sentía bien y fuerte y me puse a trotar por una pista llana durante varios kilómetros, adelanté a varios corredores entre los que estaba Loreto hasta que llegué a la altura de Marta Prats (que era la primera mujer) su ritmo me parecía bueno y pasé un rato largo con ella mientras charlábamos.
Probablemente en éste tramo tenía que haber sido más conservador y no haberme dejado llevar…..
Llegamos juntos al tercer avituallamiento, donde comenzaba la subida del Reventón (el nombre le viene perfecto). Empezamos a subir a buen ritmo. Cuando llevábamos un tiempo nos alcanzó y se unió a nosotros Eugenia Castro. En ese momento Marta y Eugenia eran la primera y segunda de la clasificación.
Seguíamos subiendo. Pero poco a poco me empecé a sentir cansado y con mal cuerpo, me descolgué de Marta y Eugenia. Me daba miedo comer algo como geles o frutos secos por si me volvía a sentir mal. También el cuadriceps de la pierna derecha se me subía y me paraba cada poco a estirar. Me comenzó a adelantar gente. Me intentaba unir a ellos pero no podía, pasaba mucho tiempo solo, sin nadie con quien hablar y le daba muchas vueltas a la cabeza. Los estiramientos eran cada vez más frecuentes.
Al final notaba el cuadriceps muy cargado, la cabeza no tiraba, el cuerpo tampoco, no encontraba mi ritmo, me daba miedo comer algo de lo que llevaba,….me falta una semana para las vacaciones y no quería estropearlas por cabezota, así que decidí retirarme en el Pico de la Cruz en el kilómetro 47,5.
Llamé a Rocío que me esperaba en el Roque de los Muchachos. Unos agentes de Medio Ambiente la acercaron en su coche amablemente y nos llevaron de regreso hasta el Roque de los Muchachos.
Allí nos esperaba Joan (el hermano de Isabel) con el que seguiríamos la prueba.
Me cambié de ropa y esperamos a ver a Isabel.
Por allí puede ver pasar a Marta Prats, Eugenia Castro, Loreto, Juan Francisco, Fede (el de Madrid)….luego llegó Isabel que iba en cuarta posición. (que carrerón!!!).
En ese punto también se retiró José María, un compañero que bajó con nosotros en coche hasta los Llanos.
Al llegar a la meta tocaba saludar a los conocidos y me empiezo a enterar de las buenas noticias, Javí cuarto de la general y segundo de su categoría, Agustín tercero en su prueba, David segundo de la general….puede ver llegar a los hermanos Cebrian con unos tiempazos (aprox. 13h).
Ya solo quedaba cenar algo y esperar por Paco Tabares que se quedaba en mi hotel. Llegaron más conocidos entre ellos Isabel que finalmente fue cuarta, la gente de 7K….
Llegó Paco que también consiguió acabar la prueba. Nos subimos al coche y pa´l hotel.
Como resumen.
La prueba MUY DURA. Con mucho desnivel. Hasta donde yo llegué no daban un respiro con continuas subidas y bajadas. El comienzo con mucho viento y polvo. Hasta las Deseadas terreno de picón que hacía muy pesado avanzar. El paisaje espectacular, sobre todo a partir del Refugio de los Roques. La prueba ganaría mucho si se celebrase en otra época del año (ej: Primavera). Desde luego haría mucho menos calor, el paisaje sería más verde y la atmósfera estaría mucho más limpia. La organización la vi bastante bien con mucho personal y con continuos controles. Además de muy amables y preocupados por los corredores. Quizás, por poner alguna pega, faltó algún avituallamiento más. Uno antes del primero y sobre todo otro entre el Reventón y el Pico de las Nieves.
En lo personal, aparte de los problemas de la comida, lentillas, etc…., llegué muy cansado a la prueba, pasado de entrenamiento, llevaba mucho tiempo sin descanso y en las últimas semanas acababa más cansado de los normal después de entrenar y tardaba mucho en recuperarme, pero bueno, ya tengo la excusa para volver el próximo año..
(Perdón por el tocho)
César, vaya día más largo colega, ¿a que sí? Yo a las 3:15 en pie, para llegar a meta a las 23:30.
Tu crónica me recuerda mucho a mi carrera, también empecé fuerte (aunque en ese momento iba muy cómodo, acompañando a Eduardo y Fernando Cebrián), pero fui de más menos. En el km.15 empezaron mis problemas, un bajón de fuerzas y gente pasándome continuamente: Juanjo (el del Hierro), Salva Luis, Eugenia, Marta Prats, el grupo de Paco y Felacho. En fin, muy duro.
Los terribles 11 km de ascensión y muchísimo calor desde El Reventón hasta el Pico de La Nieve (que acabaron definitivamente con muchos compañeros), a mí me dejaron hecho polvo. En esa subida me pasó muy fuerte Isabel, pero también volví a conectar con Paco, Felacho y Félix. Los tres iban pensando en retirarse: al final Felacho no pudo seguir, pero Paco y Félix cogieron fuerzas y siguieron.
En el Pico de la Nieve coincidí con Chevy y Víctor con los que pude compartir unos kilómetros, pero en el Pico de la Cruz, al que llegamos a las 4 y pico, les dije que siguieran, ya que no podía seguirles.
Aquí empiezan las cosas raras: nos dicen que el cierre de control en este avituallamiento es a las 17:00 (llegamos bastante justos), pero que el del Roque de los Muchachos, que está a 10 kms de más toboganes, es a las 18:00. Aquí digo: ya está, ya se jodió, no llego ni de coña. Pero un señor que estaba por allí nos dice que él ha hecho ese recorrido varias veces, que sólo son 6 kms. y que a buen ritmo se puede hacer, así que salimos un grupito de unos 5 ó 6 entre los que iba Aarón (el bichillo) y nos marcamos un ritmazo. Llegamos a las 17:48, justísimos.
Allí estaban Chevy, Víctor, Paco, Félix, y muchos otros compañeros, que al rato comienzan la bajada. Yo les digo que me quedo para acompañar a Aarón, que tiene muchos problemas, pero al final, después de un rato, decide retirarse, así que me toca bajar sólo. Además, justo despúes de llegar nosotros, se había cerrado el control, con lo que le gente que va llegando ya está descalificada (por cierto, vaya putada).
Aquí pienso: voy a llegar el último! Y hasta me hace ilusión...
De la "bajada" no voy a hablar mucho, porque lo pasé francamente mal: muchísimo calor, muchísimos kilómetros y terreno por el que no se podía correr apenas. Conecté con un compañero en la torre de El Time y nos acompañamos hasta que se hizo de noche. Siguiente sorpresa: voy a coger el frontal y se me había quedado encencido! Quedaban muy pocas pilas y sólo tenía una luz muy ténue. Conecto con otro compañero que me salvaría la vida con su frontal en el sendero de descenso hacia Tazacorte (mil gracias Ignacio, qué infierno, no me quiero ni acordar).
En los últimos 6 kilómetros de ascenso ya no sabía ni como me llamaba. Noche cerrada, un frontal casi muerto, y este cuerpo no es mío. El final, como dos kilómetros de carretera por una larga avenida en el que conecto con unos cuantos corredores (mis dos compañeros de bajada y un par más) a los que les digo que voy a llegar el último y que nadie me quitará ese "honor" (jeje).
La meta, increíble.
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